Reseña: Altor (Integral 1) (Moebius, Bati)

Hay algunos autores que se han convertido, por derecho propio, en señas de identidad del cómic. Autores cuyo nombre basta para, al menos, captar nuestra atención y nuestra curiosidad sobre cualquier material nuevo que llegue a las librerías. Posiblemente, el paradigma de este tipo de creadores sea el denominado dios del manga, el japonés Osamu Tezuka, que a día de hoy todavía nos sigue sorprendiendo cada cierto tiempo con la publicación de nuevo material todavía inédito en nuestro país. Material que nosotros siempre recibimos con los brazos abiertos.

Si acercásemos la mirada y tuviésemos que señalar un autor de relevancia similar en Europa, tanto por la cantidad de material producido como por su calidad, tengo pocas dudas de que el gran Jean Giraud sería el elegido. El artista francés, más conocido por sus pseudónimos Moebius o Gir, ha marcado a generaciones de lectores con obras que tocan géneros tan distintos como el western o la ciencia ficción o a través de sus célebres diseños conceptuales para películas como Alien, Tron, Willow o El Quinto Elemento.

Si bien todos conocemos sus cómics más representativos, como Arzach, El garaje hermético, El Teniente Blueberry con Jean-Michel Charlier o El Incal con el inclasificable Alejandro Jodorowsky, lo cierto es que a lo largo de toda su carrera llegó a publicar más de 100 álbumes tanto como dibujante como guionista, muchos de ellos todavía sin distribución en España. Uno de estos trabajos es la serie Altor, que gracias al buen hacer de Norma Editorial, por fin ha sido traducido y editado por primera vez en nuestro país.

Publicado originalmente en 7 álbumes entre 1986 y 2003 por Dargaud en Francia, Altor es un caso atípico dentro de la producción de Moebius, que habitualmente siempre se ha caracterizado por encargarse del dibujo en su obra, tanto con guiones propios como de otros escritores. Sin embargo, aquí se encarga únicamente del guión, dejando el dibujo en las más que solventes manos de Marc Bati. Aunque, en realidad, hay mucho de Bati en la historia, de la misma manera que hay mucho de Moebius en su apartado artístico.

Y es que el origen de Altor viene de un proyecto personal, El Cristal Mayor, que Bati presentó a Moebius a principios de los 80, cuando ambos estaban trabajando juntos en unas páginas para la revista L’Expansion. El concepto original de Bati transcurría en un mundo de fantasía muy del estilo del de El Señor de los Anillos, que por aquel entonces todavía no era el fenómeno que es ahora, en el que elfos, humanos, enanos, magos, trolls y demás familia trataban de hacerse con el poder de un misterioso cristal. Gran verdad es esa de que toda cabra tira para el monte, ya que en cuanto Giraud vio la propuesta enseguida la hizo suya diciendo y propuso incluir casi todas sus filias personales. ¿Y qué pasa si le metemos naves espaciales y civilizaciones avanzadas y añadimos una pizca de misticismo y ciencia ficción? ¿A que no hay huevos a hacerlo? Vamos,  un sujétame el cubata en toda regla 🙂

Así, lo que iba a ser una pequeña historia bastante contenida acabó siendo una epopeya de ciencia ficción, con una escala y un estilo que nos recuerda un poco al Aldebarán de Leo, en la que encontraremos elfos, enanos y magos… pero también corporaciones intergalácticas, criaturas descomunales, hadas que son planetas y planetas que son hadas, unicornios telepáticos, viajes en el tiempo, trolls con metralleta, ninjas ceñidos en trajes de latex negro con pinchos o galeones con lanzamisiles (¿quién necesita los clásicos cañones?). Ya os adelanto que el espectáculo no tiene desperdicio, continuamente rozando esa delgada línea entre la exuberancia creativa y la tomadura de pelo.

La edición que nos trae Norma Editorial en este primer volumen integral, recoge por primera vez en España los tres primeros álbumes de la colección (El Cristal Mayor, La Isla del Unicornio y El Secreto de Aurelys), que presentan a los personajes principales y conforman el arco de El Cristal Mayor. Como suele ser habitual en la editorial barcelonesa, este volumen integral destaca también por sus extras, que además de las portadas originales incluyen una introducción a cargo del propio Marc Bati que contiene también diferentes imágenes e ilustraciones del proceso de diseño y coloreado, así como una historia breve nunca antes publicada en la que se dan las primeras pinceladas de lo que posteriormente sería el mundo de Altor. El tomo se completa con una simpática página doble en el que uno de los personajes ofrece una sección de preguntas y respuestas, ofreciendo incluso una dirección postal por si queremos hacerles llegar nuestras inquietudes. Me pregunto si esta correspondencia se recogerá en el próximo Integral 2, que ya está anunciado en la contraportada… y que, a tenor de lo que hemos leído en este Integral 1, estamos ya esperando con muchas ganas.