Reseña: Elden Ring. Libros de arte oficial (Volúmenes 1 y 2)

No sólo de pan vive el hombre, y no sólo de cómics viven las editoriales. Y si no, que se lo digan a Norma Editorial, que ahora nos trae dos volúmenes como dos soles con todo el arte oficial de Elden Ring, el laureado videojuego desarrollado por From Software.

Lo primero que nos llama la atención, es el tamaño de estos dos libros. 432 y 384 páginas a todo color, con tapa dura, y un tamaño nada desdeñable. 21×29,7 miden estos dos monstruos de estantería. Unas dimensiones ideales para disfrutar como nunca de los diseños únicos que han convertido a Elden Ring en uno de los juegos más bonitos, enigmáticos y terroríficos, no sólo del estudio nipón, si no también de la historia de los videojuegos.

¿Pero qué encontramos en cada uno de estos libros?

Elden Ring. El Libro De Arte Oficial. Volumen 1

Como ilustración de portada tenemos nada más y nada menos que Godfrey, el primer Señor del Círculo. Una de las imágenes más potentes del juego.

Una vez pasamos el índice, llegamos al Capítulo 1, que comprende ilustraciones relacionadas con la secuencia de apertura del juego, además de arte promocional y otras ilustraciones con diseños de personajes. En el Capítulo 2 nos vamos a las Tierras Intermedias, una de mis partes favoritas, ya que iremos recorriendo los principales emplazamientos que visitamos a lo largo del juego. Desde el Necrolimbo, Humedal de Liurnia, Meseta Altus, hasta Farum Azula, la ciudad en ruinas. Y no sólo nos detenemos en los parajes y edificaciones, si no también en interiores, muebles, cuadros, estatuas, y todo tipo de elementos que componen los entornos de este mundo sin igual. El último capítulo de este tomo, el Capítulo 3 nos muestra a los personajes, tanto los Sinluz como otras gentes del mundo. Un compendio realmente espectacular, en el que podemos ver que hay mucho más de lo que pensábamos, también en este sentido.

Elden Ring. El Libro De Arte Oficial. Volumen 2

En este caso la ilustración de portada es un caballero consumido por la llama frenética. Una imagen tal vez no tan potente como la del primer volumen, pero igualmente icónica.

Curiosamente el primer capítulo hace las veces de continuación del anterior tomo, y se enumera directamente como Capítulo 4. Este me gusta especialmente, ya que vamos a ver a los adversarios, los jefes y enemigos a los que nos enfrentamos en Elden Ring. Esta parte también es de las que más he disfrutado, ya que nos podemos fijar en muchísimos detalles de los que seguramente no nos hayamos percatado cuando estábamos luchando contra ellos. Primero vemos los principales jefazos, y luego tenemos unas 170 páginas con enemigos de todo tipo. Ya en el Capítulo 5, degustaremos el arte que hay tras las armas únicas de Elden Ring. Espadas cortas, grandes, espadones, katanas, hojas dobles, mayales, martillos… En definitiva, todas las que recordáis, y muchas más. El último capítulo del compendio es el sexto. El Capítulo 6 es el más “especial” de todos, ya que es una recopilación de cada uno de los iconos de elementos que podemos tener en nuestro inventario. Materiales valiosos, cenizas de espíritu, materiales para forjar objetos, hechizos, consumibles, recuerdos, y prácticamente cualquier elemento que haya podido pasar por nuestras manos. 

Comentar que los libros de arte de Elden Ring cuentan con exactamente el mismo contenido que las ediciones originales japonesas, y que en ellos vamos a disfrutar de todo tipo de técnicas de dibujo, a mano alzada, digital, acuarelas, lápices, etc. Me he tomado mi tiempo para degustar estos dos tomos, saboreando cada página poco a poco. Y no será la última vez que lo haga. Elden Ring es sin lugar a dudas uno de los juegos de mi vida, y todavía queda mucho por recorrer y aprender de las Tierras Intermedias.

Podéis encontrar estas dos obras de arte en la web oficial de Norma Editorial, donde además disponéis de sendos avances de lo que encontraréis en los libros. El precio de cada tomo es de 49,50€, y creedme cuando os digo que valen cada céntimo que cuestan. Imprescindibles para cualquier amante del juego, y/o del estudio.