Reseña: Lubianka (Felipe Hernández Cava y Pablo Auladell)

Resulta curioso dar con obras que representan la crudeza y la tiranía de regímenes que no sean de extrema derecha, cuando realmente podemos encontrar las mismas o peores atrocidades en las dictaduras comunistas, las cuales por algún extraño motivo gozan de mejor prensa que las del otro extremo. Gracias a Norma Editorial ha llegado hasta nuestra redacción un ejemplar de Lubianka, un cómic diferente pero necesario, firmado por el guionista Felipe Hernández Cava y el dibujante Pablo Auladell, premios nacionales del cómic.

Lubianka nos lleva al Moscú de 1934, justo después de la famosa hambruna soviética, y poco antes del periodo conocido como la Gran Purga (o Gran Terror), donde cientos de miles de personas fueron arrestadas, torturadas y ejecutadas por ser sospechosas de ser «enemigas» del partido del pueblo. En este contexto tan oscuro conoceremos a los protagonistas de esta historia. Por un lado tenemos un matrimonio judío compuesto por un gran poeta y su bella esposa, provenientes de la clase burgesa, y sin un solo retrato de Lenin o Stalin en su casa. Por otro lado, encontramos al que se podría decir que es el villano de la historia, otro escritor, admirador del primero pero también miembro del temido NKVD (Comisariado del Pueblo para asuntos internos). A partir de aquí sucederá algo terrible, que todos los que estáis leyendo la reseña seguro que intuís. Pero con una serie de matices, detalles y consecuencias alrededor, que os dejamos que descubráis por vosotros mismos.

Un relato de Felipe Hernández Cava tan duro y triste como realista, y perfectamente ilustrado por los tenebrosos lápices de Pablo Auladell, que usa una técnica que emula (si es que no lo es), al carboncillo sobre lienzo. Y donde más allá de la expresividad de los personajes del cómic, destacamos la habilidad del autor a la hora detallar gran cantidad de elementos cotidianos en las viñetas, como cuadros, candelabros, pianos, etc. Pero también lo genial que se la da ilustrar los distintos entornos, desde grandes ciudades, hasta casas de campo, bosques o palacetes.

No esperábamos encontrarnos con un cómic así, pero nos alegramos de haberlo hecho, ya que ha sido todo un viaje a una de las épocas más oscuras de la historia de la humanidad a través del arte de dos autores a los que les seguiremos la pista mucho más que antes.