Reseña: BRZRKR Tomo nº 02/03 (Keanu Reeves, Matt Kindt y Ron Garney)

Volvemos a la carga con un nuevo tomo de BRZRKR, una colección de la cual nos encantó su primer volúmen, que os reseñamos aquí. No os vamos a volver a contar de qué va el cómic, ni de los autores, ya que todo sigue en la misma línea. Lo que sí os podemos decir es que las aventuras de «D» continúan de una forma que nos ha gustado, aunque no tanto como las del anterior tomo.

En esta entrega lo más interesante es ver cómo evolucionan las relaciones personales de «D» con diferentes actores secundarios, como su compañero en una de las misiones, pero sobre todo con la doctora Diana, la principal responsable hasta ahora de los experimentos llevados a cabo. También muy interesante la incorporación de un nuevo personaje que pinta a ser el gran villano de la historia, pese a ser (en principio) un títere de poderes aún mayores. Y lo que más nos ha gustado, el repaso por las distintas épocas y acontecimientos en los que ha participado nuestro protagonista, ya no sólo en lo que ha grandes batallas y matanzas se refiere, si no también en el ámbito amoroso, y en su incapacidad para reproducirse. Por último, comentar que a raíz de un evento del que no os queremos hablar (aún), la historia tomará un tono metafísico del que no estamos convencidos que pueda salir algo bueno, pero será cuestión de ver las consecuencias de esto.

De nuevo, contamos con un guión francamente interesante y ágil por parte de Keanu Reeves y Matt Kindt, que nos mantiene pegados al cómic de principio a fin hasta que lo hemos devorado. Y en cuanto al arte, el trabajo que llevan a cabo Ron Garney en el dibujo y Bill Crabtree en el color, es como siempre espectacular.

Como siempre la editorial Planeta Cómic nos trae este cómic en tapa dura que consta de 144 páginas a todo color, y que dispone de una gran cantidad de portadas e ilustraciones como material adicional. Ahora sólo nos queda esperar al último tomo, al que le tenemos muchísimas ganas para ver en qué queda todo esto, y si «D» consigue su ansiada mortalidad.