Reseña: Parasyte (Hitoshi Iwaaki), Tomo 1 de 8

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Parasyte es uno de esos mangas que no busca plantear al lector un mero entretenimiento girando en torno a una trama de terror y ciencia ficción, sino que plantea además un compendio de relaciones sociales, de amistad y familiares que suponen el auténtico sustento de esta historia firmada por Hitoshi Iwaaki y editada ahora en rústica por Planeta Cómic en 8 tomos.
El primero de ellos presenta ya desde su inicio a los principales protagonistas de esta historia: unos parásitos de origen desconocido que se introducen en los cuerpos de los ciudadanos para comerse su cerebro y controlar su cuerpo, moldeando a voluntad su aspecto y convirtiéndose en auténticas máquinas de matar para canibalizar a otras personas. Aunque poco se puede hacer ante estos invasores de cuerpos tan silenciosos, un adolescente llamado Shinichi consigue evitar el intento de uno de estos parásitos de introducirse en su cabeza aunque no puede evitar que acabe introduciéndose en su mano.
A partir de este momento comenzará entre Shinichi y Miggy (como es bautizado su parásito) una relación simbionte que llevará al primero a entender los motivos y finalidades de su huésped, mientras que el segundo hará todo lo posible por mantener con vida a su anfitrión y protegerlo de otros parásitos con los que se encuentre.
Y es que Parasyte introduce con acierto secuencias de acción al producirse encuentros entre Shinichi y otras personas poseídas, donde la sangre y los desmembramientos tienen más que asegurada su cuota de viñeta a lo largo de todo el primer tomo. Pero como ya decimos, la relación con Miggy, con “esa chica especial” del instituto o con sus padres, también darán pie al humor con situaciones hilarantes en las que Miggy actuará para tratar de ayudar a Shinichi y de paso aprender más sobre el ser humano.
A lo largo de todo el tomo se introducirán nuevos interrogantes acerca del motivo de que hayan aparecido estos parásitos que no parecen tener otra misión que la de acabar con la especie humana.
El dibujo no tiene el detalle de los mangas actuales, algo lógico al ser publicado en 1988 por primera vez en la revista Afternoon, pero por el contrario el viñetado es limpio y no se pierde en excesos, lo que ayuda a que el lector no se desenganche en ninguna de las 276 páginas que además posee un nutrido número de ellas entintadas a color. Si os gusta el terror y la ciencia-ficción no podéis dejar pasar esta edición de Planeta Cómic que por 9,95 euros podréis conseguir a través del siguiente enlace: http://www.planetadelibros.com/libro-parasyte-n-0108/214161

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