Reseña: El horror de Dunwich 01/03 (H.P. Lovecraft, Gou Tanabe)

A estas alturas de la partida, nos quedan pocas dudas sobre la gran influencia que H. P. Lovecraft ha tenido, tiene y estoy convencido de que seguirá teniendo en la cultura contemporánea. El de Providence ha logrado no solo el reconocimiento a su obra literaria, potenciada por adaptaciones en todos los demás medios (cine, televisión, cómic, rol, videojuegos…), sino que ha logrado trascenderla y hacerse un hueco en el imaginario colectivo.

El mundo del cómic no ha sido ajeno a su influencia y han sido muchos y prestigiosos autores los que se han acercado a su obra. Personalidades como Alan Moore (Neonomicón, Providence o Relatos de Yuggoth y otras historias), Richard Corben (La guarida del horror) o Alberto Breccia (La llamada de Cthulhu) han compartido su particular visión de este universo a través de diferentes adaptaciones, pero si tuviese que escoger un único autor para vincularlo a la figura de Lovecraft en el mundo del cómic/manga, este sería Gou Tanabe.

El mangaka japonés parece haber convertido la adaptación de los mitos lovecraftianos en su objetivo vital y no ha dejado, desde 2007, de publicar de forma constante sus versiones de los cuentos y relatos más relevantes. A lo largo de los últimos años, Tanabe ha ido publicando títulos como La llamada de Cthulhu, El morador de las tinieblas, Dagón, La sombra sobre Innsmouth o Las montañas de la locura en las páginas de Comic Beam, no tardando en llegar a España de la mano de Planeta Cómic. Hoy traemos a la reserva el último título recién publicado en la colección, El horror de Dunwich (tomo 1 de 3), basado en el relato del mismo nombre publicado originalmente.

La historia gira en torno a la figura de Wilbur Whateley, un inquietante niño de padre desconocido (pensad mal y acertaréis) tremendamente precoz tanto en lo intelectual como en lo relativo a su madurez física y crecimiento acelerado, en torno al cual no dejan de suceder extraños sucesos propiciados por su abuelo, un viejo hechicero que adoctrinará al muchacho en ciertos rituales oscuros y en la brujería con el objetivo de allanar el camino para la llegada de los ancianos a nuestra tierra. En este primer tomo acompañaremos a Wilbur desde antes de su nacimiento hasta que alcanza la fisionomía adulta.

Lo más interesante, no obstante, es que aún siendo Wilbur el centro de todo lo que sucede, la narración apenas se fija en él sino que se desarrolla a través de las vivencias y conversaciones de otros personajes que habitan en el desolado y decrépito pueblo de Dunwich, en el que no dejan de suceder acontecimientos extraños y el ambiente se encuentra cada vez más enrarecido. Animales con llagas inexplicables, ganado que desaparece, extraños sonidos, olor a putrefacción, chotacabras permanentemente al acecho… ¿Qué está pasando en Dunwich? ¿Qué es lo que se oculta bajo el techo de los Whateley?

En este primer tomo de la serie Tanabe se dedica, minuciosamente, a establecer los cimientos de lo que está por venir. A describir el entorno y los personajes, y a anticipar amenazas. Se lo toma con calma, con esa calma intranquila que precede a la tormenta. Y para ello se apoya principalmente en un trazo recargado, obsesionado con el detalle, en el que podremos apreciar hasta el más pequeño surco en la madera podrida. El dibujo, que quiere ser occidental pero no consigue apartarse del todo de las convenciones del manga (sobre todo en los rostros), deja poco espacio para la imaginación del lector y nos regala lujosos retratos e impresionantes estampas paisajísticas a doble página que destilan intranquilidad y en las que vale la pena detenerse.

La edición española corre a cargo de Planeta Cómic que, manteniendo el formato de los otros títulos que forman parte de la Biblioteca Gou Tanabe, presenta este tomo en una lujosa edición de 216 páginas en tapa dura y en sentido de lectura oriental. Una obra que pone de manifiesto una vez más el enorme talento de Tanabe para la creación de atmósferas y que, cuyo único problema, es el de tener que esperar unos meses hasta la publicación del segundo volumen.