Reseña: El Integral de lo supernuevo de Tank Girl (Varios autores)

Hace más de dos años desde que se habló en esta santa casa de Tank Girl. Y ya entonces indicábamos que el viaje de vuelta de Rebecca y Booga desde los locos y alucinógenos 90 a estos, nuestros dosmiles, había sido satisfactorio. Y una de las coas buenas del éxito es que produce más cosas en busca del mismo éxito. Así que fruto de esa mitosis comiquera tenemos entre manos El Integral de lo supernuevo de Tank Girl.

Se reúnen en este tomo tres miniseries que, una vez mas son una puñetera montaña rusa de estilos, historias violentas, locas, desagradables, hilarantes y que muestran ese espíritu rebelde, contestatario e iconoclasta que dio a luz al original.

Es cierto que no todo está al mismo nivel, no.

Carioca, la primera de las miniseries, es posiblemente el que posee un estilo de dibujo más distintivo. La historia de esta especie de teleconcurso macabro dirigido por un hijo de la gran puta como es Charlie Happy, que no sabe que va a vérselas con LA REINA DE LOS HIJOS DE PUTA, está ilustrada por Mick McMahon e un estilo que en nada nos recuerda a su trabajo en Judge Dredd, usando un estilo entre surrealista y onírico que nos deja la cabeza dando vueltas en más de una ocasión. Esto además se refuerza gracias a un guión de Martin que es raro de cojones, incluso para los estándares de Tank Girl, pero que sabe mantenerte dentro.

La segunda miniserie, Estado sólido, es probablemente mi menos preferida de todas. No obstante, la perspectiva de una historia de Tank Girl remedando sin pudor «El Chip Prodigioso» siempre es una lectura agradecida. No llegué a meterme de lleno, ni a disfrutar del todo de las situaciones, pero la terminé de un tirón y con ganas de irme a la siguiente.

La siguiente es el plato fuerte de este tomo. Y es que no todos los días tenemos el placer de ver nuevos dibujos de Jamie Hewlett, creador original de Tank Girl. Desde el día en que la banda virtual Gorillaz le convirtió en una estrella mundial, temí que nunca volviese a coger los lápices si no era para rediseñar por enésima vez a 2D, Noddles y compañía. Pero aquí tenemos Tank Girl del Siglo 21, que en un enorme acierto por parte de Alan Martin no intenta darle la mano a su cocreador para intentar recrear el éxito de hace más de 20 años, si no que convierte esta tercera miniserie en una celebración de todo lo que Tank Girl representa. Desgraciadamente, Hewlett solo dibuja una de ellas, pero este par no se rodean de gente sin talento, así que incluso tras la decepción incial, Tank Girl del Siglo 21 entró por mis ojos como la cerveza fresquita por mi garganta.

Cerveza que alzo, amiguetes, para brindar con vosotros. Por tener entre manos un nuevo tomo de Tank Girl, una vez más de la mano de Norma Editorial, que nos trae este recopilatorio en tapa dura, papel de buen gramaje. El precio puede resultar elevado, pero para un fan como el que os escribe, estos 50 euros aún le parecen pocos por tener todo el material de este personaje reunido en este formato.

Así que sí. Si me preguntáis a mí, El Integral de lo supernuevo de Tank Girl merece, y mucho, la pena.