Reseña: Lois Lane, Enemiga Del Pueblo (Greg Rucka, Mike Perkins)

Algunas lecturas recientes, como El reloj del juicio final (Geoff Johns, Gary Frank) se han encargado de dejar claro que, por mucho que haya cientos de personajes interesantes, el corazón del Universo DC es, y siempre será, Superman. En contraposición a figuras más oscuras, como las de Batman o Sandman, Superman es sin duda la luz más brillante de la editorial americana. Tan brillante que, en muchas ocasiones, nos ciega y nos impide ver a otros personajes con un gran potencial pero con pocas posibilidades de lucirse por sí mismos.

Uno de esos personajes es Lois Lane. Una mujer fuerte, inteligente e independiente… pero condenada eternamente a vivir a la sombra del hombre de acero. Es cierto que en algunas historias, como en la miniserie de dos números When It Rains, God Is Crying (1986) o Unconventional Warfare (2004), la reportera ha tenido más protagonismo pero todavía no había tenido esa gran obra que por fin le diese la importancia que su personaje merecía. Hasta que por fin ha llegado Lois Lane: Enemiga del pueblo.

Este volúmen recoge de forma integral los 12 números de la maxi serie titulada sencillamente Lois Lane publicada originalmente por DC Comics entre 2019 y 2020 y recogida posteriormente en España por ECC Ediciones en 6 entregas mensuales y que por fin da a la periodista de Metropolis el protagonismo que tanto tiempo llevaba reclamando. Sí, aparecen tanto Superman como Clark Kent, pero lo hacen de una manera muy secundaria y tangencial. Todo el peso de la historia recae, por supuesto, en Lois Lane acompañada por un elenco eminentemente femenino encabezado por otra vieja conocida, Renée Montoya, que ya alejada de la policía de Gotham y asumiendo la nueva encarnación de Question tras la supuesta muerte de Vic Sage actúa como su compañera de fatigas y guardaespaldas.

Como resultado de su investigación periodística Lane desvela una peligrosa conspiración internacional que va mucho más allá de lo que en un principio parecía. A lo largo de este tomo acompañaremos a Lois y a Renée en sus pesquisas, cada vez más peligrosas conforme se van sumergiendo en la trama realizando preguntas incómodas. Tanto como para poner precio a la cabeza de la reportera y tener que enfrentarse a una asesina legendaria…

Todo ello mientras, a nivel personal, vive su propia odisea ante el escándalo en el que se ha visto envuelta después de que una cámara le haya pillado in fraganti siendo infiel a su marido Clark Kent… ¡nada menos que con Superman! y de una pérdida importante en su vida como consecuencia de los eventos acontecidos en Incidente Leviatán (Brian Michael Bendis).

El encargado de dar vida a esta historia es el veterano y multipremiado Greg Rucka, que ya demostró en Gotham Central que era capaz de desarrollar una excelente historia bajo la sombra de Batman… pero sin Batman, y en esta ocasión plantea algo muy parecido en el mundo de Superman. No creo que sea casual que la escogida para acompañar a Lane en esta aventura haya sido uno de sus personajes preferidos, Renée Montoya, que nunca ha estado tan bien desarrollada como en aquel turno de noche guionizado por el propio Rucka en Gotham Central.

Su compañero de viaje, a los lápices es el británico Mike Perkins (Capitán América, La cosa del pantano…), que realiza un excelente trabajo presentando a Lois Lane como una mujer fuerte y empoderada otorgándole una presencia que causa respeto y transmite seguridad en cualquier ámbito en que se encuentre, apoyándose en el color de un Paul Mounts que sabe darle un tono que recuerda mucho a los thrillers periodísticos de los 70.

Como ya es habitual en este tipo de tomos recopilatorios, ECC Ediciones nos trae una excelente edición de 304 páginas en tapa dura y a todo color cuya única pega sería que el único extra que incluye es la recopilación de portadas alternativas que se suman a las cubiertas originales firmadas por el propio Perkins. Nada que nos impida disfrutar de la que posiblemente sin duda sea una de las mejores historias de reportera del Daily Globe hasta la fecha.