Reseña: Gigantes (Hermanos Valderrama)

De la mano de la editorial Astiberri nos llega este primer volumen de Gigantes, con guión de Carlos Valderrama y dibujos de Miguel Valderrama. Dos hermanos andaluces que nos traen una obra de ciencia ficción de lo más interesante, con claras inspiraciones en clásicos del género, como podría ser el caso de Akira, donde más allá del ambiente decadente encontramos por ejemplo esa estética de bandas, y esas chaquetas rojas, además de que uno de los protagonistas se convierta en “el bueno», y el otro no tanto… Inspiraciones también en otros universos, como el de la subcolmena de Necromunda, o incluso de Cyberpunk. Y por qué no, también vemos algo de Ryu y Ken de Street Fighter, por el simple hecho de que al haber un protagonista rubio y otro moreno, nos haga pensar en la mítica saga de Capcom, por muy simplón que suene. Y por supuesto, lo más evidente es el homenaje a las pelis y otras obras de Kaijus, como Godzilla, Monstruoso, Pacific Rim, etc.

Dicho esto, lo que nos cuenta Gigantes es la historia de dos jóvenes, Gogi y Zedo. Dos supervivientes de este mundo atroz destruido y dominado por monstruos gigantes, que ha relegado a la humanidad a (mal)vivir en el subsuelo. En este mundo subterráneo los protas tratarán de mejorar sus opciones de vivir un día más uniéndose a una de las bandas de los subterráneos, los Lobosangres. Para ser aceptados entre estos criminales tendrán que llevar a cabo una peligrosa misión, salir a la indómita y mortífera superficie, y una vez fuera,tendrán que obtener ambar negro, una sustancia de vital importancia muy relacionada con los monstruos, que sirve de combustible, munición, e incluso moneda de cambio en el mundo mostrado por los Valderrama.

A partir de esta premisa, las desgracias se sucederán a lo largo de las páginas, y nos encontraremos varias situaciones interesantes. Tras un acto fortuito, el camino de Gogi y Zedo se bifurca, y cada uno correrá una suerte diferente. Uno de ellos aprenderá el valor de la amistad, mientras que el otro no tendrá más remedio que conocer la cruz de la moneda, lo cual a su vez le hará más fuerte y terminará de forjar un carácter del que ya podíamos intuir algo en los primeros compases de la historia. Por otro lado, se nos hablarará de lo que ha pasado para que el mundo se haya ido al garete, de los monstruos, así como los bichos insectoides que siempre los acompañan, y qué papel juega el ámbar negro en todo esto.

La verdad es que los autores no han escatimado en detalles, tanto artísticos como trasfondísticos, que ayudan a dotar a este universo de un empaque lo suficientemente sólido como para querer hacernos regresar en futuros tomos. Un universo frío y mortal que curiosamente han creado dos artistas nacidos en las cálidas y alegres costas de Marbella. Igual de curioso que ciudades tan grises y tristes como Birmingham hayan sido capaces de parir bandas tan alegres como la ELO (Electric Light Orchestra).

En definitiva, este primer volumen de Gigantes nos ha dejado con ganas de más. Producto nacional de una calidad altísima, que os recomendamos a todos.