Reseña: Contrition (Carlos Portela y Keko)

Recientemente recibimos de Norma Editorial un cómic llamado Contrition. No sabía nada de este título ni de sus autores, pero la portada ya nos avisaba de que nos íbamos a enfrentar a una obra oscura que abarca temas cuanto menos incómodos. Una persona de mediana edad con gafas cuyas lentes no dejan ver los ojos que hay detrás, sentado en un jardín donde clavado en el césped hay un cartel en el que podemos leer: “Christian Nowak es un depredador sexual convicto y vive en este lugar”.

Contrition es el nombre de un pequeño pueblo del condado de Palm Beach con una característica muy peculiar. En esta localidad perdida del resto del mundo viven una gran cantidad de exconvictos condenados por delitos sexuales. Según las leyes del Estado de Florida, estos ex criminales no pueden acercarse a menos de 1000 pies (unos 300 metros) de una escuela, guardería, parque o patio de recreo. Lo cual les fuerza a irse a vivir a poblaciones rurales alejadas en las que básicamente no sólo no hay niños, sino que prácticamente no hay nada. Salvo gente como ellos atrapados en esa especie de limbo en el que no son presos ni son libres, y su pasado les perseguirá por siempre. ¿Merecen redención este tipo de delincuentes? ¿Es posible esta?

El detonador de la historia es un extraño incendio en el que por lo visto ha perdido la vida uno de estos antiguos depredadores sexuales. Lo que no se sabe es si ha sido un suicidio, un accidente, un asesinato o tal vez algo más complicado. Para averiguarlo entrará en juego la primera de nuestros protagonistas, una periodista llamada Marcia, que antepondrá su investigación a todo, hasta su hogar y su familia, para tratar de dar con la verdad. Por otro lado tenemos a Darrel Tomasson, un nuevo habitante del pueblo del que se sabe poco (aunque sabremos mucho), salvo que es amigo del tercero en discordia, Christian Nowak, el inquietante hombre de la portada, del que por desgracia no os podemos contar absolutamente nada. Pero ellos por supuesto no son los únicos personajes de esta historia repleta de agentes de policía, dueños de restaurantes de carretera y gasolineras, el pastor del pueblo, niños inocentes, ex militares atormentados y acosadores, que conformarán la fauna en torno a Contrition y a la truculenta historia que se nos narra.

El guionista Carlos Portela (La cuenta atrás) hace un trabajo francamente espectacular, contándonos una historia que bien podría ser uno de esos thrillers sureños que tanto nos gustan, al estilo True Detective. Y que de hecho espero que en algún momento le llegue una oferta para llevar su obra al cine o la televisión (si es que no le ha llegado ya). Su forma de presentarnos a los personajes me ha parecido brillante, y le hace falta muy poco texto para que entendamos todo de ellos. También quiero destacar cómo juega con nosotros en un capítulo concreto, en el que no sabemos si estamos viendo el pasado de alguno de los protagonistas, o el presente. Y no sabría decir si es peor una cosa o la otra.

Como digo, para mí leer este cómic ha sido como ver una película, donde imaginaba en pantalla a esos personajes y lugares tan bien escritos, pero también fantásticamente representados en este caso por el dibujante Keko (Trilogía del yo), que haciendo uso del blanco y negro crea una atmósfera enfermiza y absorbente, que nos atrapa para que no podamos dejar de leer hasta el final.

Contrition es un tomo único en formato cartoné, que consta de 168 páginas en blanco y negro. No dispone de material adicional, aunque sí cuenta con un excelente prólogo firmado por Antonio Altarriba, que hace las veces de introducción a lo que nos espera, y de análisis de esta gran obra que puedes comprar por 25 euros.