Reseña: Yawara!, vol. 2 (Naoki Urasawa)
Desde luego, el spokon está gozando de una nueva juventud (si es que en algún momento ha dejado de hacerlo) con la cantidad de títulos que actualmente hay en el mercado: Hajime no Ippo, Attacker You, Capitan Tsubasa, Haikkyuu!!, Blue Lock… y, por supuesto, Yawara!. Y es que se tratad de uno de los géneros estrella y que es capaz de desatar la fiebre por los deportes que representan de una manera casi mágica: ¿cuántos nos habremos puesto a practicar boxeo, futbol, básquet, voleibol o judo por culpa de estas obras? Os lo adelanto: muchos. Y está bien, porque al final son historias inspiradoras que nos muestran a protagonistas que se esfuerzan más allá de sus límites para cumplir con sus objetivos. Y eso nos gusta y de qué manera.
Por eso, mentiría si dijera que ahora mismo no me estoy planteando practicar judo y la culpa, como podéis sospechar, la tiene Yawara Inokuma y sus desventuras en el mundo del deporte y del amor. Y es que pese a tener un talento natural (y un entrenamiento excepcional) para el judo, lo único que desea Yawara es ser una adolescente normal: vestirse con ropa a la moda, estudiar economía doméstica y enamorarse de un chico… Y, sí, no nos vamos a engañar, aunque esto en la actualidad puede chirriar un poco, lo cierto es que su deseo de no ser el foco de la atención mediática por sus dotes excepcionales en el deporte es más que comprensible.
Este segundo tomo, pues, ahonda en esta diatriba de Yawara sobre si seguir adelante o no en el mundo del judo pese a su deseo firme de alejarse del deporte. Por supuesto, el combate orquestado por su abuelo pondrá las cosas en un punto límite que tendrá una resolución bastante particular con la aparición de la madre de la protagonista. De hecho, comenzaremos a ver un poco el pasado familiar de Yawara y en cómo este le ha afectado. Y, por supuesto, tendremos una gran ración de comedia romántica gracias a Kazamatsuri, Sayaka Honami y Kosaku Matsuda, una suerte de cuadrado amoroso que nos va a deparar más de una sonrisa.
Yawara! funciona como un reloj gracias al carisma de sus personajes, a los romances que se van desarrollando y complicando y a los combates que presenciamos y que intuimos en el futuro. Sobra decir que el dibujo de Naoki Urasawa es una absoluta delicia, lleno de y expresividad tanto en sus combates como en sus enredos emocionales.
Planeta Cómic sigue engrosando la lista de grandes clásicos recuperados con este Yawara!: con un segundo tomo aún más trepidante y vibrante que el anterior esta obra es un auténtico gozo para los lectores. Seáis amantes del spokon, de los romances o de los slice of life, no debéis dejar escapar la ocasión de leer este manga.
Podcaster en Reserva de Maná, apasionado de la literatura, los videojuegos, la cultura japonesa y mi gato Humphrey. El tanque de Molins de Rey.