Reseña: Look Back (Tatsuki Fujimoto)

Tatsuki Fujimoto es lo que en esta casa nos gusta llamar un JU-GÓN. Es de esas personas que se tira un pedo y el frenazo de mierda que queda en su calzoncillo tiene más sensibilidad y toca temas universales de forma más humana y sencilla que la mayoría de los mangas mainstream que has leído, estás leyendo y probablemente leerás. No hay en el panorama del shonen comercial otro talento igual. Y esto lo hemos podido comprobar en numerosas ocasiones, tanto en historias enfocadas al combate y al rock and roll como Chainsaw Man, como en pequeñas pepitas de genialidad como es la que hoy nos ocupa.

Look Back sigue la vida de Fujino, una muchacha que se ha ganado la admiración de su clase haciendo caricaturas para el periódico del colegio. Un buen día descubre que le ha salido una competidora, Kiyomoto. Kiyomoto es una compañera que por problemas de salud no puede salir de casa, pero que dibuja en sus tiras del periódico escenas del propio colegio enormemente detalladas que destacan sobre los simples pero simpáticos monigotes de Fujino.

Evidentemente, todo su mundo va a dar un vuelco cuando por avatares de la vida, Fujino y Kiyomoto se conozcan, y hasta aquí pienso leer. Porque sería una auténtica lástima que cualquiera se pierda el carrusel de emociones que esta historia nos pone por delante.

Bien conocidas son las habilidades narrativas de Fujimoto, y en este tomo las pone a trabajar, y de qué manera. Qué manejo de la narración secuencial. El fluir de las páginas para escenificar el paso del tiempo. Los silencios. Las miradas. Si hay un artista nipón capaz de llevar a cabo la máxima de enseñar y no contar, es este.

Look Back nos habla de arriesgarse y de abandonarlo todo para perseguir tus sueños, pero también del precio de luchar por tus metas, del tiempo que no vuelve, de la culpa, y del duelo. Toca las cuerdas del corazón de todo aquel que alguna vez pensó en dedicarse a los comics como forma de vida, y la canción que suena depende de cada uno, pero hay algo que no cambia. Siempre es nuestra canción.