Reseña: Universo Sandman – Lucifer (Dan Watters, Max Fiumara, Sebastián Fiumara)
Ya hemos comentado más de una vez lo que nos apasiona Sandman y todo lo que le rodea, incluyendo a esa galería de personajes inolvidables que pueblan todo su universo. Si el 25 aniversario de su publicación original nos trajo hace unos años la precuela Sandman Obertura (con arte increíble de J.H. Wlliams III), el 30 aniversario nos regaló toda una serie de nuevas colecciones bajo el paraguas de la colección Universo Sandman.
Universo Sandman permitió llamar a puertas a las que jamás hubiésemos pensado que se podían abir, como el mundo de Locke & Key, amplió las fronteras del reino de Morfeo con títulos como La Casa de los Susurros y, por supuesto, sirvió también para expandir los mundos creados por Gaiman, a través de los ojos de otros autores con de series como El Sueño, Los Libros de la Magia o, la que hoy se pasa por la reserva: Lucifer, todas ellas publicadas en España por ECC.
A estas alturas hay pocas dudas sobre el atractivo de Lucifer Smael Morningstar, uno de los personajes más poderosos y carismáticos de todo el Universo DC. Tanto es así que no solo ha tenido varias colecciones propias (mención especial a la capitaneada por Mike Carey entre 2000 y 2006) tras su presentación en Sandman, sino que ha llegado a protagonizar incluso una exitosa serie de televisión que le dio a conocer entre el gran público fuera del mundillo del cómic. Con semejantes antecedentes, ¿acaso había un candidato mejor para volver a la carga con una nueva serie?
Universo Sandman – Lucifer recoge en un único volumen los 24 números de la serie, además del one shot Universo Sandman inicial que reinicia los últimos acontecimientos sucedidos en los Nuevos 52 y sitúa las piezas sobre la mesa para las nuevas aventuras del antiguo señor del inframundo. Nos encontraremos con un Lucifer tullido, avejentado, vulnerable… prácticamente irreconocible bajo un aspecto mucho más cercano al de un pordiosero que al del poderoso ángel caído que todos teníamos en la cabeza.
Bajo esta premisa, el guionista inglés Dan Watters nos embarca en un largo (pero apasionante) viaje que llevará a nuestro protagonista de vuelta al inframundo donde se encontrará más de una sorpresa. En este periplo sus líneas se cruzarán con otros carismáticos personajes que dejarán su impronta en la historia, pero sobre todo en nosotros, los lectores.
Y es que, siguiendo la estela de los Sandman originales, Watters teje una red de acontecimientos y personajes, de pequeñas historias trufadas de referentes literarios e iconos culturales (espoiler: ¡¡veremos a Francisco de Goya!!) que viven al margen del gran relato pero que no hacen más que enriquecerlo y dotarlo de los matices y aristas necesarios para que surja la magia y el conjunto resulte brillante y nos atrape irremediablemente.
La narración se articula a través de cuatro arcos argumentales impregnados con ese aroma tan Vertigo que tanto nos gusta. En el primero, La Comedia Infernal, Lucifer hará lo (im)posible para reunir a su hijo Calibán con su madre, la bruja Sycorax. El segundo arco, La Divina Tragedia, es prácticamente una continuación directa del anterior, donde Lucifer recorrerá múltiples inframundos en busca de un destino definitivo para la madre de su hijo, mientras las tramas que se fueron sembrando en el primer acto terminan de confluir de una manera más que satisfactoria.
El siguiente acto, La Cacería Salvaje, enlaza directamente con la mitología nórdica y con un grupo de cazadores de ultratumba que no se detendrán hasta hacerse con su presa… Además, para alegría de los fans de DC, hará acto de presencia un personaje muy querido pero no esperado. El integral termina con el cuarto arco, El Corazón del Diablo, con nuestro protagonista dirigiéndose al Jardín de los Eternos para borrarse de la existencia. ¿Lo conseguirá? Y, si lo consigue, ¿cuáles serían sus consecuencias?…
El dibujo, principalmente a cargo de los argentinos Max y Sebastián Fiumara, encaja perfectamente con la propuesta de Watters marcando el ritmo narrativo, al tiempo que sabe alternar elementos realistas con una imaginación desatada sobre todo a la hora de crear inframundos. Y todo eso mientras nos muestra un Lucifer más Bowie que nunca. Tampoco debemos olvidar la participación de otros dibujantes, especialmente en algunos interludios marca de la factoría Sandman, como Kelley Jones o el español Fernando Blanco.
Como decíamos un poco más arriba, ECC Ediciones recoge el one shot y los veinticuatro números de la colección en un único (y contundente) tomo recopilatorio de casi 650 páginas en tapa dura y papel de alta calidad que, como viene siendo habitual viene enriquecido por un buen número de extras. Además de las portadas originales intercaladas entre los sucesivos capítulos, encontraremos un pequeño texto introductorio a cargo de Neil Gaiman, bocetos de los principales personajes de la mano de los hermanos Fiumara así como las portadas de los cuatro tomos recopilatorios (correspondientes a sus cuatro arcos argumentales) anteriormente publicados.
Universo Sandman – Lucifer nos regala la oportunidad perfecta para reencontrarnos con uno de nuestros personajes favoritos de DC Comics. Y lo hace por todo lo alto, con una colección que llega a alcanzar cotas realmente brillantes y a medirse de tú a tú con la increíble etapa de Mike Carey. Una apuesta segura que no te va a defraudar.
Miembro de Reserva de Maná y director de Low Poly. Lector de cómics, cinéfilo, y curioso de la tecnología. Part-time dreamer.