Reseña: El Gran Gatsby – Novela Gráfica (Ted Adams/Francis Scott Fitzgerald)
Si hay un título con el que tengo una cuenta pendiente es “El Gran Gatsby”. La novela de F. Scott Fitzgerald es uno de esos títulos que siempre me han llamado la atención pero que sufren esa extraña maldición bajo la cual siempre aparece otro título que le adelanta por la derecha en mi siempre abultada cola de lectura. Y no será por ganas pues la visión que arroja esta novela de los años 20 siempre me ha parecido más que llamativa y además mentiría si no dijera que siento mucha curiosidad por saber que tiene esta novela para convertirse en uno de los clásicos de obligada lectura de la literatura estadounidense de principios de siglo pasado y que ha sido adaptada en varias ocasiones a la gran pantalla.
Y la verdad que tras acercarme a ella mediante esta adaptación al cómic, en forma de novela gráfica, empiezo a entender el por qué de que la obra Fitzgerald sea considerada como la mejor novela norteamericana del siglo XX. “El Gran Gatsby” retrata una época conocida por la prosperidad económica de comienzos de siglo que trajo consigo una oleada de nuevos ricos que derrochaban su fortuna a ritmo de jazz. Pero lejos de ensalzar aquellos días el autor esconde una gran crítica al estilo de vida y a la decadencia de un sueño americano que ya por entonces era más un mito que una realidad. Una sociedad hipócrita que no duda en recurrir a la traición, el engaño y el asesinato para lograr medrar en una escala social que dividía a las personas en unas clases sociales que en aquellos años comenzaban a distanciarse a pasos agigantados. Esta visión cínica de la sociedad fue la que provocó que el libro fuera un éxito de crítica pero un fracaso en ventas y es que la gente no quiere leer cuan miserable y ruin puede llegar a ser y menos aun el yankie caucásico medio de los años 20. Y no fue hasta bien entrados los 60 cuando esta obra tuvo un renacer literario y alcanzó el éxito que sin duda merecía y sigue mereciendo.
Y aunque esto parezca más una disertación sobre la novela que de su adaptación al cómic es imposible tratarla de otra forma ya que esta nueva adaptación es prácticamente una conversión 1:1, como diríamos en el mundo consolero, del clásico. Y no es para menos ya que esta es la primera vez que esta adaptación lo llevan a cabo autores estadounidenses y por ello han llevado un cuidado exquisito en cómo tratar y adaptar la historia. A nivel visual nos encontramos un arte que se deja querer por el Art-Decó que se usaba en la publicidad de aquellos años. Diseños simples, angulosos y simétricos, de líneas claras y precisas, lleno de colores pastel y que intenta transmitir la elegancia, sofisticación y pomposidad de una época de desenfreno.
Una adaptación magnífica que ha hecho que tras leerla me vaya a mi librería de cabecera a comprar un ejemplar de El Gran Gatsby para leer, por fin, el clásico. Un capricho que no te puedes negar por solo 22 euros.
De tanto jugar a videojuegos he terminado escribiendo de ellos en @noespais, hablando de ellos en @reservademana y dirigiendo y presentando La Pistacheria