Reseña: Los Picapiedra (Mark Russell)
Son los Picapiedra
La familia que te hará reír
De la edad de piedra
Vienen para hacer historia aquí…
Alegre tonadilla que un joven Oscar, ajeno de la dureza y maldad que se aloja en el mundo…y en twitter, cantaba las mañanas de los fines de semana cuando se sentaba delante de la televisión, bueno… cantar es mucho decir más bien tarareaba (no soy muy bueno con las letras de las canciones, me las invento todas pero eso es otra historia), para ver otro capitulo de Los Picapiedra. Esa familia prehistórica que era un fiel reflejo de la sociedad americana de los años 60 y 70. La serie de Hanna-Barbera eran, para los niños de los 80, Los Simpson de aquel entonces. El abuso laboral, la maternidad, la posición social de la mujer, problemas familiares o las dinámicas de pareja eran temas recurrentes escondidos bajo el trazo simple y el humor infantiloide. Seguramente Hanna-Barbera no imaginaron, al dibujar los primeros bocetos de Pedro y Pablo, que estaban a punto de hacer historia creando una de las series animadas más influyentes de todos los tiempos.
El tiempo pasa para todos por igual y no importa que seas persona o personaje de ficción. Y Los Picapiedra tal y como yo los recuerdo, aún con toda la carga crítica que se escondía en cada capítulo, no tienen cabida en un mundo que ha cambiado mucho, muchísimo, en los más de 60 años que han pasado desde su primer capítulo. Es por ello que una adaptación de estos personajes a los tiempos actuales era algo que estaba “cantado”. Y el mejor medio para traer de vuelta a la familia prehistórica más famosa, fuera aparte de la animación, es el cómic. Mark Russell es el encargado de hacer este “remake” trayendo a todo el elenco de personajes principales al presente y adaptando tanto las historias como el sentido del humor a la actualidad. Bueno, para ser sinceros el cómic es de 2017 y la sociedad ha cambiado bastante en solo 7 años pero sigue estando bastante vigente.
La base de la historia sigue siendo la misma. En el pueblo de Piedradura, Pedro y Vilma Picapiedra, su hija Pebbles, sus vecinos los Mármol, y sus amigos, compañeros de trabajo y dinoaparatos protagonizan divertidas aventuras ambientadas en una Edad de Piedra que bien podría ser reflejo de nuestra era, tan confusa y cautivadora como alienante. Y pese a que la base de la historia es idéntica, Mark Russell se esconde menos a la hora de reflejar las críticas a la sociedad del momento. El consumismo, racismo, religión, política, las relaciones de pareja… Ya no son una segunda lectura escondida dentro del argumento de cada capítulo si no que en esta ocasión son los temas principales de cada una de las grapas. Donde sí que hay un cambio radical es, sin duda alguna, en el apartado artístico. El trabajo de Steve Pugh está en las antípodas del trabajo del dúo de animadores originales. Pedro Picapiedra Y Pablo Mármol ya no son simpáticos regordetes si no que son hombres de constitución fuerte… Vamos de los que te calzan una hostia y te visten de torero. Pero no son los únicos ya que de este nuevo restyling se benefician todos los personajes. En Piedradura todo el mundo va al gym. Por todo lo demás todo está como recordamos, la ciudad, sus extrañas tiendas, sus extraños electrodomésticos compuestos por animales…todo tiene la fuerza y empaque que recordaba.
Los Picapiedra de Mark Russell son uno de esos cómics que te sorprenden a cada pagina que lees, su humor no es brillante pero si que es efectivo y sus historias no serán las más interesantes pero si que muy entretenidas. ECC edita de nuevo este “remake” que sigue siendo igual de adorable y refrescante que el original de los años 60.
De tanto jugar a videojuegos he terminado escribiendo de ellos en @noespais, hablando de ellos en @reservademana y dirigiendo y presentando La Pistacheria