GTM, como casi todo lo bueno, llegó por sorpresa y me enamoró.

Hace poco el bueno de Ramiro Díez, editor de la revista de videojuegos GTM, me mandó un ejemplar del último número de esta fantástica publicación a la que todavía no había podido acercarme, pese a que muchos amigos me la recomendaban encarecidamente. Y no se equivocaban. 

“Me gustaría poder enviarte una para que veas lo que hacemos”

Como dije hace poco en el podcast That Game Loop, donde tuve el gusto de participar como invitado, a veces sólo hace falta intercambiar unos pocos tuits y un par de privados para darte cuenta de que eres afín a una persona. Y a partir de ahí empieza a crecer la llama de la amistad, que ya se encargará cada uno de mantener viva. En este caso la chispa que prendió este fuego fue el haber escuchado el podcast de la revista en el que participa Ramiro, GTM Restart, y expresar posteriormente en redes sociales lo mucho que me había gustado. Qué menos, ¿no?

Dicho esto, y hablando estrictamente de la revista, debo decir que me he llevado un sorpresón, pese a que ya estaba al tanto del buen hacer de GTM. Para empezar, la cantidad (y calidad) del material extra me ha parecido alucinante. Litografías, pósters e incluso un pequeño y precioso especial sobre la franquicia Fire Emblem llamado “Genealogía del destino”, con más de 70 páginas e ilustraciones exclusivas, que hará las delicias de los fans de la saga. ¡Casi parece una edición coleccionista! Por otro lado, los materiales utilizados en imprenta son excelentes, el gramaje de las hojas, así como la calidad de impresión de imágenes y texto. Además, la maquetación es muy acertada y elegante, y el tamaño del texto adecuado. Así que por este lado ya me habían ganado. Pero, ¿Y el contenido?

En cuanto a contenido, GTM tiene todo lo que le pido a una revista de videojuegos. Partiendo de la base de que la actualidad queda sepultada casi al instante por la inmediatez de las redes sociales (aunque también tenemos la necesaria dosis de esta), lo que me pide el cuerpo cuando compro algo en papel son contenidos imperecederos. Es decir, reportajes, entrevistas, vistazos al pasado, y sobre todo mucha opinión. Todo esto y más es lo que tenemos en GTM.

Me ha gustado mucho ver que aquí también escribe gente a la que admiro, como es el caso de Adrián Suárez con su editorial sobre The Legend of Zelda: Breath of the Wild, llamada “Querida Princesa, me acuerdo de ti”. Un precioso texto con el que recordamos esta obra maestra del videojuego a través de su narrativa y otros elementos, con los que el autor nos explica su reencuentro con la última entrega de la saga, de la que en breve recibiremos la ansiada secuela, Tears of the Kingdom.

También quiero destacar las entrevistas con John Johanas, principal responsable de Hi-Fi Rush, otra con Coolie Calihan, artista principal en Polyarc (Moss y Moss: Book II), y por supuesto la entrevista que Marc Rollán «El Funs», le hizo al mítico Kazuhiko Nishi, creador del sistema MSX. Y no quiero olvidarme del suculento reportaje sobre Shinji Mikami, que cobra más sentido que nunca tras su salida de Tango Gameworks, o la maravillosa retrospectiva sobre Rule of Rose, una de esas joyas del terror japonés que llegaron en una época en la que muchos lo pasamos por alto debido al tsunami de títulos que nos llegaban en versión “Princo Edition”. La verdad es que GTM, al menos esta entrega, es una revista con un aroma muy nipón. Lo cual me gusta sobremanera.

Por último debo decir que me ha encantado el relato de Alberto Nieto, del colosal podcast Noviembre Nocturno, “Simplemente no lo vi venir”, basado en el violento y polémico videojuego Carmageddon.

Para terminar, las últimas páginas con los agradecimientos a los suscriptores, a las que no he podido evitar echar un ojo, me han arrancado otra sonrisa al ver que entre ellos hay un montón de oyentes de nuestro programa. Algunos además son buenos amigos (la mayoría de ellos).

Sin más, os animo a todos a suscribiros a esta fantastica publicación, en la que para vuestra tranquilidad os informo de que no participo (ojalá lo hiciera). Así que, echadle un ojo a su página web donde encontraréis toda la información relativa a cómo hacer socios, y a las distintas opciones de suscripción. No os vais a arrepentir.