Reseña: Ciudades y mansiones encantadas (Junji Ito)

Una vez más la buena gente de la editorial ECC nos trae un tomo recopilatorio con trabajos del maestro del terror japonés, Junji Ito. En este caso se trata del excelso Junji Ito: Maestro del terror – Ciudades y mansiones encantadas.

«Las casas embrujadas son un tema recurrente en el género del terror, ya sea en la literatura, el cine, las series de TV o los videojuegos. El cómic tampoco es una excepción, de manera que en la extensa bibliografía de Junji Ito encontramos varios relatos cortos que nos conducen a lugares claustrofóbicos, a espacios en los que la comida contiene sorpresas extrañas y a presencias sobrenaturales en lugares aparentemente normales. Historias terroríficas que nos acercan al siempre inquietante mundo de Junji Ito.»

Las historias que componen este volumen son las siguientes:

• La mansión del dolor fantasma
• Bio House
• La melena larga del ático
• El pueblo de las sirenas
• Un desertor en casa
• El callejón
• Habitación compartida
• El ryokan
• La ciudad sin calles
• La ciudad de los mapas
• La mansión de los títeres
• La casa de encuentro
• La ventana de la casa de al lado
• Historia de la sangre del pueblo de Arenas Blancas
• La ciudad de las tumbes

Se trata de historias cortas e independientes, pero con «hilo conductor» que es la temática que da nombre a este tomo recopilatorio en el que tenemos todos los tópicos del maestro en cuanto a protagonistas, pero también los encontraremos en cuanto a los terrores que enfrentan: Asesinos, fantasmas, monstruos, muertos, figuras del más allá del folklore japonés, o seres incomprensibles sacados de las profundidades del terror lovecraftiano, que se dan cita en pueblos malditos, casas encantadas y extrañas islas.

Hay que destacar que algunos de los mejores trabajos a nivel de dibujo de Junji Ito lo tenemos aquí, con viñetas repletas de detallas, plagadas de vegetación, suciedad, ruinas, casas.

Este tomo en formato rústica flexibook consta de 584 páginas en blanco y negro, y de verdad que no podéis perdéroslo.