Reseña: Trillium (Jeff Lemire)
La amenaza de un virus mortal, una carrera contrarreloj, viajes en el tiempo y vidas cruzadas. Con este cocktail tan explosivo presentó Jeff Lemire su obra Trillium, una novela gráfica que ahonda en el género de ciencia ficción para contar de manera muy personal mediante su propio guión y dibujo una historia apasionante. La editorial ECC vuelve a traernos bajo el sello DC Black Label una reedición de esta gran obra.
Jeff Lemire ha sido conocido ampliamente por su trabajo en DC con obras como Animal Man, pero ha obtenido el reconocimiento internacional ganando sendos premios Eisner con Essex County y Black Hammer. Su obra siempre está impregnada del carácter que desprende su potente narrativa y en Trillium vemos un claro ejemplo de esto.
La protagonista de este cómic es Nika, una científica humana que tiene la llave para detener La Cuña, un virus mortal que está acabando con la especie humana y que ha reducido su población total a unos pocos miles de individuos en todo el universo. Pero no está todo perdido, ya que existe una flor llamada Trillium que puede ayudar a crear una vacuna contra esta mortal amenaza. El problema es que Nika tendrá que investigar un planeta donde existe una gran concentración de estas plantas pero que a su vez está habitado por una especie alienígena con la que es difícil entenderse. Para más inri, la colonia de Nika tiene planes de entrar por la fuerza a por la Trillium.
Hasta aquí todo parece seguir los cauces de la lógica en este tipo de historias, pero el autor canadiense sacudirá nuestra mente al meter en escena a William un soldado inglés de la década de los años 30 que investiga un templo inca en la selva y que descubrirá como su mundo y el de Nika están de algún modo enlazadas gracias a una conexión espacio-temporal. Ambos cruzarán sus vidas y tendrán que ayudarse para contener la amenaza de la Cuña y poder pensar en tener un futuro sea cual sea.
En el cómic veremos una gran variedad de viñetas que aportan mucha frescura gracias a la excelente maquetación, mención especial a un capítulo en el que debemos leer la mitad superior de cada hoja para llegado al final, girar 180 grados el volumen y leer una historia paralela de manera inversa. Esto no es una floritura de cara a la galería, si no que tiene su por qué dentro de la historia en la que una astronauta del año 4000 y un soldado de principios del siglo XX deben intentar entenderse incluso viviendo una vida que no es suya.
El dibujo de Lemire tiene esos trazos descuidados que en escenas amplias sacrifican el detallado pero por el contrario maneja a la perfección la visión especial de cada pasaje y creedme si os digo que en este cómic os vais a cansar de ver composiciones de viñetas muy originales y unas splash page de muchísimo impacto. El autor se apoya en las tintas del colorista español José Villarrubia para darle el broche a esta obra que sin pasar a la liga de grandes clásicos.
Como añadidos finales tenemos una galería de bocetos, conceptos de personaje y una leyenda del alfabeto atabithiano, la especie alienígena cuyos diálogos ininteligibles están creados mediantes símbolos. Son 208 páginas en formato tapa dura en una cuidada edición que puede ser vuestra por 22,50 euros.
BigBoss del podcast @reservademana| Reseñas de videojuegos en @noespais. Warhammero. Programa publicado el que tengo aquí colgado http://go.ivoox.com/sq/126134