Reseña: Fairy Tail Integral #32 (Hiro Mashima), de Salvat
Seguimos con paso firme hacia el gran final de Fairy Tail, en su edición Integral. Nos situamos en el trigésimo segundo tomo y continúan Zelef y Acnologia aproximándose de forma inexorable a Magnolia.
Pero como va a ser la tónica habitual en estos últimos compases de la historia, el foco va a saltar de un frente a otro, y en ese caso vamos a ver un intenso y épico combate entre Laksas y Wall en el que este último tiene que usar hasta el último truco de su arsenal para inclinar el encuentro a su favor.
Y sin tiempo para respirar, saltamos a otro combate con Wendy y Chelia luchando codo con codo contra Ultia y justo después volvemos a cambiar de perspectiva par aver a Natsu y a Lucy batiéndose el cobre contra uno de los miembros del Spriggan 12.
Este tomo es un no parar de combates, viñetas espectaculares y momentos épicos usando el «poder de la amistad» para obtener el enésimo power up que les saque del atolladero. No es desde luego el recurso más elegante pero en esta última etapa Fairy Tail no ha sido precisamente un prodigio de guión y el cansancio se nota no solo en las tramas si no en la resolución de las peleas.
Donde parece, sin embargo, que Mashima no se cansa, es de dibujar combates espectaculares y viñetas con perspectivas imposibles y el imprescindible toque de fan service que Fairy Tail nunca deja de usar.
En el terreno de los extras, en esta ocasión no nos llega ninguna historieta si no una colección de láminas a color y bocetos, que no están mal, pero lo cierto es que estos pequeños entremeses eran probablemente lo más agradecido del tomo.
Todo esto como siempre, por 13,95€ en vuestro quiosco de confianza, cortesía de Salvat.
Miembro de Reserva de Maná, ex de La Parada de Los Monstruos, bloguero y procrastinador en general. La barba del podcast.