Reseña: Fairy Tail Integral #24 (Hiro Mashima), de Salvat

Otro mes, y otra remesa de bonitos tomos de Fairy Tail Integral que obran en mi poder para reseñar. Os hablo hoy del número 24, que cierra un arco de transición para adentrarse DE LLENO en uno de los arcos más recordados, para bien y para mal, de Fairy Tail.

Tras devolver los recuerdos a Atlas Flame y salvar a los gigantes, cerramos el arco del Pueblo del Sol con un incidente de lo más siniestro, y es que tras el retorno de Minerva al cuartel general de su gremio, Succubus Eye, ésta encuentra todo destrozado. Es entonces cuando tiene una conversación con uno de los miembros de Las Nueve Puertas del Demonio, el equipo más temible del gremio oscuro Tartaros.

Pero no contentos con esto, otro miembro de Tartaros ataca el Consejo Mágico por sorpresa, y el conflicto escala hasta que no queda otra salida que la guerra.

El comienzo del arco de Tártaros es tenso y bastante oscuro, y se debe sobre todo a que el gremio oscuro llega arrasando y poniendo patas arriba el status quo de la obra. En este punto tan avanzado de la obra, el dibujo de Mashima está perfectamente asentado, y se le nota cómodo dibujando destrucción, explosiones y perspectivas imposibles, amén de escorzos traicioneros y desnudos integrales en los que se tapa el mínimo para evitar la censura. Esto es Fairy Tail y el fanservice nunca sobra. De hecho, en el último episodio de este tomo hay una secuencia de tortura bastante lasciva y bastante gratuita, si me permitís la apreciación.

En el terreno de los extras, viene una historieta que no es de mis favoritas, la verdad, llamada «Las Hadas y el juego de las prendas». Amén de las páginas a color y el poster a doble cara que incluye cada tomo, claro.

Todo esto por 12,99 en vuestro kiosko de preferencia, cortesía de Salvat.