Reseña: Penss y los pliegues del mundo (Jérémie Moreau)
Posiblemente, Penss va a ser uno de los cómics más bellos que vais a poder leer este año. Y sí, soy consciente de que estamos a marzo y que aún quedan nueve mes para finalizar el año. Pero el listón que deja Jérémie Moreau con esta obra está muy, muy alto. Porque es una obra que juega con los detalles para componer un lienzo enorme sobre la vida, la muerte y la naturaleza: los pequeños cambios, la aparición y desaparición de una flor, los reflejos del agua y el cielo… son la esencia de una obra que hablando en voz baja sabe hacer llegar su mensaje a todas las partes de este planeta.
Penss y los pliegues del mundo narra la fútil batalla de su protagonista contra la todopoderosa Madre Naturaleza ambientada en la prehistoria: una guerra por domesticarla, por acotarla y humanizarla. Una cruzada en busca de venganza por la muerte por inanición de su madre y un intento de sobrevivir pese a todo y contra viento y marea. Un personaje profundamente reflexivo, incapaz de cazar y/o ayudar a su clan en su afán de supervivencia. La pura observación de la cambiante faz del entorno, de los árboles y las flores, los frutos y las semillas… convierten a Penss, en contra de lo que piensa todo su clan, en uno de los pilares del futuro de la humanidad: un revolucionario. Y, como tal, aparentemente condenado a la incomprensión y la soledad. Penss es el punto débil de su clan, constantemente embelesado por la belleza fugaz de su entorno.
Como os podéis imaginar, la obra de Moreau es profundamente reflexiva y filosófica, una oda al cambio y la impermanencia, la muerte y la vida, la crueldad y la benevolencia, sobre el infierno y el cielo. Y todo ello envuelto con un dibujo impresionante, compuesto de infinidad de viñetas (en ocasiones me ha recordado al magistral Dockwood, de Jon McNaught) que narran los pequeños cambios del entorno, y con una paleta de colores extensa y preciosista: una oda a la narración visual sin necesidad de acompañamiento verbal; un uso excelente de los mecanismos de la narración en viñetas que harían palidecer a más de uno.
Penss y los pliegues del mundo es, pues, una obra que traza el camino del intento de dominación de la naturaleza a la comprensión de su salvaje libertad, del misterio de los acontecimientos que acompañan al paso de los días y las estaciones a la comprensión del misterio último. Un cómic excelente, pausado, contemplativo: una obra de belleza enorme que ha de deleitarse con calma, sin prisas. Como Penss, debemos sentarnos a observar y comprender: sólo a partir de ahí podremos actuar.
Podcaster en Reserva de Maná, apasionado de la literatura, los videojuegos, la cultura japonesa y mi gato Humphrey. El tanque de Molins de Rey.