Reseña: Cuphead Vol 3. Chascarrillos curiosos y caos (Zack Keller y Shawn Dickinson)

Los amigos de Norma Editorial nos traen un nuevo volumen de Cuphead, el cómic basado en la exitosa franquicia de videojuegos Run and Gun con una dificultad endiablada (nunca mejor dicho), pero sobre todo con un apartado artístico que deja boquiabierto a cualquiera. Algo que por suerte sigue estando presente en este cómic tan divertido que hemos tenido el gusto de disfrutar.

Este tercer volumen de Chuphead se titula “Chascarrillos curiosos y caos”, y repite la pareja creativa de siempre. El guión le corresponde una vez más al bueno de Zack Keller, y el dibujo, rotulación original y cubierta al genio que es Shawn Dickinson. Mención especial para Lauren Affe, que hace un trabajo espectacular con el color.

Este tercer tomo de Cuphead sigue la línea de los dos anteriores, proponiéndonos un viaje psicotrópico y colorido, plagado de detalles e infinidad de elementos en cada viñeta, donde todo tiene vida, como el sol o incluso una farola. El cómic se divide en historias cortas, de cuatro páginas aproximadamente. Tenemos por ejemplo Cuphead, Mugman y Ms. Chalice en “Mafiosos Marchosos”, en el que los protas ayudan a una banda de mafiosos a despistar a la policía para que los malos puedan cometer fechorías. O Cuphead y Mugman en “Hechizo Helado”, donde tras un accidente casero que acaba con la nevera, Cuphead y compañía tendrán que lidiar con el calor sofocante que asola la villa. Muchas historias en las que encontraremos a personajes emblemáticos de la saga, como la pareja de ranas boxeadoras Ribidí y Croas, el Rey Dados, el cerdo del parche que nos vende objetos y mejoras a lo largo del juego, e incluso el demonio. Todo un deleite para los fans de los videojuegos en los que están basados estos cómics. Si me preguntáis por la historieta que más me ha gustado, os diría que “Toda la panda en Jugarreta en la pista”, por la temática de carreras, por poder ver a toda la “familia Cuphead”, los enemigos, y por la calidad del dibujo.

Este tercer volumen consta de 72 páginas a todo color en formato rústica, e incluye material extra en forma de diseño de páginas, bocetos e incluso hay una página a lo largo del cómic para aprender a dibujar a Cala María. Una auténtica pasada que no debéis dejar pasar, más aún si sois fans del videojuego.