Reseña: La Debacle (Pascal Rabaté)
La primera Guerra Mundial cambió el mundo para siempre. Tras ella desaparecieron imperios, se modificaron fronteras y nacieron nuevos movimientos sociológicos. Pero la lección que quedó grabada a fuego en el estamento militar de la derrotada Alemania, era que el ejército tal y como se planteaba en ese momento debía de cambiar. La fuerza militar debía de ser permanente y no algo que se pudiera improvisar a base de movilizar y reclutar a la ciudadanía. En otras palabras, fue la piedra de toque de la profesionalización del ejército.
Esta idea, junto con la de la inversión en la industria militar, fue la que 30 años más tarde propició el rápido avance del ejercito nazi sobre el suelo del resto de países europeos. Países, que al contrario que la Alemania de Hitler, aún tenían una idea romántica de un ejército compuesto por ciudadanos comunes, que sentían la obligación moral de luchar por su patria.
Los vencedores de la primera Gran Guerra se confiaban a unos ejércitos que en el momento de la verdad estaban formados en su mayor parte por profesores, filósofos, carteros o granjeros, que nunca antes habían tenido un fusil entre manos, y mucho menos lo habían disparado. Esta fue la verdadera causa, y no una supuesta superioridad táctica, la que propició que las tropas nazis atravesarán las líneas francesas como un cuchillo en mantequilla.
El argumento de La Debacle trata básicamente de eso mismo. La historia de uno de estos soldados por obligación moral, mientras las tropas francesas eran superadas por el ejército alemán en la batalla de la línea Maginot, dando lugar al comienzo de la derrota francesa.
Videgrain es un simple maestro de escuela que le tocó vivir la desbandada de las tropas francesas, escapando del ejército alemán para huir hacía la capital y así poder volver a ver a su mujer. Todo esto sin que pueda evitar pensar que tal vez fuera un error alistarse en una guerra para la que ni él, ni el resto de sus compañeros estaban preparados para afrontar.
Una historia cargada de cinismo, donde se puede apreciar lo absurdo de la victoria y lo triste de la condición humana. No solo en el bando vencido, si no también en el ganador.
Con una narrativa que no se pierde en florituras y prioriza el ritmo de la historia ante todo. A nivel gráfico, Pascal Rabaté usa un dibujo claro y sencillo, en ocasiones incluso algo esquemático, y hace un uso bastante acertado del blanco y negro, así como del sombreado al carboncillo, para dar a la historia la melancolía de una persona que ha visto como, no solo se ha derrumbado su ejército, sino que ve temeroso como su estilo de vida también corre el cierto peligro de desaparecer.
Esta obra que se publicó en principio en dos números, la recopila ahora Norma Editorial en una lujosa edición con tapa dura, papel extra grueso y como premio, trae las portadas originales de esos dos números primigenios. Sin lugar a dudas, La Debacle es una de esas novelas gráficas que dará caché a tu biblioteca.
De tanto jugar a videojuegos he terminado escribiendo de ellos en @noespais, hablando de ellos en @reservademana y dirigiendo y presentando La Pistacheria