Reseña: Guía del club de lectura para matar vampiros (Grady Hendrix)
Grady Hendrix es un autor, desafortunadamente, poco conocido por estos lares. Aunque tiene en su haber una serie de títulos más que notables, aquí sin embargo sólo hemos podido gozar (al menos que yo recuerde) de Horrorstör. Por fortuna, Minotauro acaba de editar en castellano la penúltima obra del autor americano: Guía del club de lectura para matar vampiros, una obra que, os lo digo desde ya, todos los amantes del terror deberían estar leyendo ahora mismo (y los que no, también). Y puede que el extenso título tire atrás a algunos, pero os puedo asegurar que los prejuicios están totalmente errados.
Empecemos: nos trasladamos a Charleston, una ciudad costera del estado de Carolina del Sur (y que Hendrix conoce perfectamente, pues nació allí), donde un grupo de amas de casas tiene un curioso club de lectura en el que comentan algunas de las obras más notables que versan sobre asesinos en serie. Por supuesto, una vida tan anclada en lo cotidiano, como es la de nuestra protagonista Patricia Campbell, y en la que no sucede nunca nada extraordinario, hablar de estos truculentos sucesos siempre produce una chispa de emoción que aliña con picante unas apacibles vidas. Pero todo comienza a complicarse con la llegada de un apuesto soltero, James Harris, quien, sin embargo, parece estar tras las desapariciones y asesinatos de algunos niños del vecindario.
Claro está, alguien podría pensar que hoy en día es un tanto complicado sorprender al lector con una historia sobre vampiros. O no. Y como muestra, Hendrix nos tiene preparado una obra en la que el terror convive con la crítica social y de género. Y aplaudo por ello: Grady Hendrix es un maestro recreando algunas escenas terroríficas que difícilmente vamos a olvidar en un tiempo (un encuentro nocturno con una anciana enloquecida y los pasos de alguien en un tejado), pero sobre todo es de alabar la disección de la familia que realiza, los roles de género y de las clases sociales. El autor consigue crear un terror no solo anclado en lo sobrenatural, sino también, y sobre todo, en los conflictos que afloran entre las diferentes clases sociales y en los estereotipos de género.
Por si esto fuera poco, Hendrix mantiene atrapado a su lector no sólo con un ritmo narrativo muy ágil, sino que consigue crear una serie de personajes femeninos maravillosamente deliciosos: Patricia, sin duda, pero también Maryellen, Kitty, la señora Greene, Slick… Todo un elenco de personajes a los que sólo puedo achacarles que no tengan más páginas para convivir con ellas más tiempos.
Porque cuando uno acaba la lectura de esta obra, se da cuenta que ha sido uno más dentro de ese excéntrico y divertidísimo club de lectura: Hendrix consigue con gran maestría hacernos partícipes de sus vidas, sus bromas, sus tristezas y frustraciones y, sobre todo, sus temores. Porque el miedo es un sentimiento totalmente palpable en esta obra y uno que nos hace sentirnos más cerca de sus magníficas protagonistas. Ahora solo me queda una duda: ¿Para cuándo la publicación de la última obra del autor, The Final Girl Support Group? Porque lo necesito como agua de mayo. Recemos para que Minotauro se anime a traducir y editar más obras de este fascinante autor.
Podcaster en Reserva de Maná, apasionado de la literatura, los videojuegos, la cultura japonesa y mi gato Humphrey. El tanque de Molins de Rey.