Reseña: Barbalien. Planeta Rojo (Tate Brombal y Gabriel Hernández Walta)

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Un mes más Astiberri nos trae una grandísima obra aquí a la reserva. Se trata de Barbalien: Planeta Rojo, del mundo de Black Hammer creado por Jeff Lemire, con una historia que guioniza Tate Brombal, y que dibuja Gabriel Hernández Walta.

Barbalien: Planeta Rojo, nos presenta a Mark Markz, un marciano de color rojo con súper poderes, entre los que destaca el cambio de forma, del que hace uso para hacerse pasar por un policía terrícola para vivir una vida pues eso, de un policía terrícola. Además con un matiz importante, su sexualidad, ya que es un personaje abiertamente homosexual. Esta además fue la razón por la que abandonó Marte, que se nos muestra como una sociedad violenta y autoritaria, por lo que viaja a la Tierra, para luchar contra el crimen y la homofobia desde sus dos formas, como detective desde el Departamento de Policía, y como héroe siendo Barbalien, un ser alto y delgado de color rojo, que vuela con su capa.

A partir de aquí vamos a ver una historia ambientada en la crisis del SIDA, los derechos de los homosexuales, la persecución de estos en una sociedad que los ve como bichos raros, relaciones amorosas entre hombres, y todo esto como no podía ser de otra manera con tintes súper heroicos y de ciencia ficción, porque el cómic no pierde de vista lo que podríamos llamar “la trama de Marte”.

Y qué decir del bueno de Gabriel Hernández Walta, pues que me encanta su estilo, y que ha sabido reflejar muy bien todo lo que nos cuenta Brombal, destacando sobre todo lo que es la escena gay “underground” de Spiral City, esas discotecas casi prohibidas, los bailes tipo “Vogue”, etc. Curiosamente hace relativamente poco vi la serie «POSE», y me ha recordado mucho a todo esto. Y las acuarelas de Jordie Bellaire complementan a la perfección el trabajo del dibujante.

Cómic de tapa dura, edición cartoné con 136 páginas a todo color, que incluye un epílogo escrito por el propio Tate Brombal, donde recomienda obras que hablan sobre el tema de la crisis del sida (cómics, prosa y poesía, películas, etc), y además un cuaderno de bocetos y notas de Hernández Walta, donde me ha llamado la atención la escultura de plastilina de Barbalien.

Me ha sorprendido muchísimo esta historia. No sabía a qué me enfrentaba y he acabado encantado con el trabajo de Tate Brombal, que ha escrito un guión tremendamente sólido. No os lo perdáis.

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