Reseña: Territorio (David Muñoz y Miguel Robledo)

Un mes más nos llega uno de los cómics que publica la editorial Astiberri. Producto patrio de una calidad altísima, como es el caso del maravilloso Territorio, guionizado por el portentoso David Muñoz, con dibujo de un gran Miguel Robledo.

Territorio es un relato de guerra, en el que una extraña raza de seres alienígenas de aspecto similar a los armadillos (de hecho los humanos los llaman así, armadillos), han llegado a la Tierra con un motivo no muy claro que iremos descubriendo a lo largo del relato. Por un lado parece que es el comienzo de una invasión, y por otro tenemos la versión de que estos seres han llegado a nuestro planeta pidiendo ayuda, porque el suyo se muere.

Este es el punto de partido a partir del cual se nos presenta a los personajes, y a una sociedad futurista en torno a lo que parece un conflicto o bien falso, o forzado, que sirve como excusa para que los gobiernos del mundo establezcan una economía de guerra en la que impera el cumplimiento de órdenes a rajatabla, la total sumisión de la sociedad, el alistamiento y el racionamiento. Además, todo tiene ese toque patrio que tanto nos gusta ver en los tebeos, en el que los personajes se llaman Mateo, Noguera, Castro, y vemos escenas en las que en torno a una charla varios personajes toman un vermut.

Este cómic tiene dos mensajes o vertientes muy claras, una de ellas la que hemos comentado, la de los horrores de la guerra, los refugiados, el hambre, y todo el tema político. Y otra, la más impactante, el duro relato de bullying en torno al protagonista, y cómo este le ha convertido en lo que es hoy en día. Un relato de odio, venganza y perdón que seguro que os llegará tanto como a mí.

En definitiva, Territorio es una historia con corazón, con mensaje, y con una calidad artística altísima. Nadie debería perderse esta obra que tanto he disfrutado, y que ya ocupa un lugar de honor en mi estantería.