¿Qué es un Superhéroe?

Si nos vamos a la definición literal que nos da, por ejemplo, la wikipedia tendríamos que quedarnos con que es “un personaje de ficción cuyas características superan a las del héroe clásico”. Y si ya los héroes clásicos eran personas capaces de realizar grandes proezas, dignas de inspirar grandes epopeyas, la palabra “super” conlleva elevar estos a la altura de personajes que son casi dioses. Pero este sería conformarse con lo más fácil, y para nada estaríamos equivocados. Si quisiéramos ponernos un poco más exquisitos podríamos indagar un poco más en el significado filosófico, y psicológico, del concepto. Umberto Eco en su excelente “Apocalípticos e Integrados” hacía una brillante autopsia del concepto de héroe moderno, en el que explicaba que para la mitificación de estos personajes debían encarnar la superación todos los límites imaginables siendo la encarnación de la fuerza, inteligencia, bondad y resto de virtudes que se achacan a los héroes «positivos». Con estos atributos, y según el razonamiento de Eco en “el mito de Superman”, el ser humano promedio queda representado en comparación como un ser medroso, tímido, de inteligencia mediocre y cobarde que tiene su mayor exponente en la figura de Clark Kent, alter ego de Superman y que refleja un lector medio que sueña que algún día, por arte de magia, se convertirá en Superman.

Seres casi mitológicos que podrían mirar a los ojos a un dios sin pestañear. Personas con un poder inimaginable a los que le empuja algún tipo de psicopatía positiva a ayudar a unos seres que, evolutivamente, están al nivel de insectos. Y lo hacen por que tal y como dice Jenny Sparks, una de sus protagonistas, “alguien tiene que salvar al mundo”. Pero al final estos “nuevos dioses” solo son personas que se ven involucradas en situaciones donde hagan lo que hagan siempre saldrá gente herida, o muerta. En un momento del primer arco la misma persona, Jenny Sparks, verbaliza este sufrimiento: “Pasan cosas malas cuando dirijo grupos, y también pasan cosas malas cuando no los dirijo”. Personajes que al final sus decisiones siempre terminan bañadas de sangre que no es la suya y estas mismas decisiones son las que van marcando una personalidad ya de por sí herida debido, en gran parte, al haber nacido con esos mismos poderes. Authority básicamente cuenta esta historia.

Pero no todo es introspección y filosofía, para nada. Ellis envuelve todo ese mensaje en un genial argumento que mezcla de manera perfecta la acción, la fantasía y el sci-fi y donde presenciaremos a los últimos héroes de la tierra formando el grupo Authority. Jenny Sparks, Jack Hawksmoor, Engineer, Swift, Doctor, Apolo y Midnighter han de enfrentarse a temibles enemigos como Kaizen y su Círculo de Tres Nudos o Regis y el imperio de Albión. Tres grandes historias, que conforman los primeros tres arcos argumentales de la serie, y que nos cuentan grandes batallas que pondrán a prueba tanto el cuerpo como la mente de estos héroes. Todo dibujado por un Bryan Hitch con un diseño de personajes estilizado, detallado y que sin duda alguna marcó un antes y un después en el cómic superheroico.

Por supuesto todo viene editado de manera más que buena por ECC con un tomo de 320 hojas con multitud de extras al que solo le puedo achacar que no venga en tamaño A4 para poder disfrutar de la obra de arte que dibujo Hitch. 40 euros te pedirán por este tomo en tu librería y creeme si te digo que me parece hasta barato.

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