Reseña: Nausicaa nº 01 (Hayao Miyazaki)

Voy a ser sincero (como siempre). Jamás había leído Nausicaä del Valle del Viento, y tampoco vi el anime. Pido perdón. Ahora mismo estoy en una nube gracias a este primer volumen que nos ha llegado de la mano de Planeta Cómic, y que he degustado sin prisa pero sin pausa deleitándome con cada página del que ya os adelanto que se va a convertir en uno de mis mangas favoritos de todos los tiempos, o por lo menos de los más bonitos. Y es que como bien dice mi buen amigo Julio, “Nausicaä es un manga seminal para entender al Hayao Miyazaki de los 80 y los 90”.
Nausicaä del Valle del Viento nos habla en sus primeras páginas de una civilización tan próspera que alcanzó su zénit hasta colapsar por culpa de las guerras y las invenciones mecánicas de los hombre de antaño. En la actualidad la Tierra está corrompida por una selva gigantesca que envenena todo con corrosivos efluvios, y devora a los invasores con sus gigantescos insectos. Los más destacables son los Ohm, que ya veremos que tienen una importancia capital en la historia, y que guardan una extraña relación con la protagonista de la obra, de nombre homónimo.
Por otro lado, la poca humanidad superviviente a la guerra, que en el manga llaman como “Siete días de fuego”, ocupa ahora las regiones colindantes conformando pequeños reinos sostenidos por endebles alianzas. El Valle del Viento es una de estas regiones, una muy pequeña de tan solo 500 habitantes etre los que se encuentra Nausicaä. Nausicaä es la heredera al trono del valle del Viento y es una chica muy especial. Ya que además de ser una piloto excepcional y una gran guerrera, su relación con la selva y los animales es cuanto menos sorprendente.
Tanto el Valle del Viento como otras regiones, recuperan tecnología ya olvidada de otro tiempo e imposible replicar en la actualidad, para usarla a modo de aeronaves de transporte y si procede para la guerra. Y es que la guerra es algo intrínseco al ser humano, y ya veremos cómo no tardaremos en dar con un flicto bélico del que en un principio desconocemos las motivaciones. Pero esto pinta a que tiene chicha, y de la buena.
El punto de partida es guay. Es una historia marca de la casa con mensaje ecologista, crítica a la tecnología, guerra, etc, y todo es muy interesante y está dibujado como los Dioses. ¿Pero sabéis qué es lo que más me ha gustado? La construcción de un mundo fascinante. Todo parece fresco, original y derrocha un gusto exquisito. Las aeronaves son preciosas, los insectos increíbles, las selva de hongos tiene un magnetismo y una magia sobrenatural, y cada uno de los personajes derrocha carisma por los cuatro costados, como lo hacen sus ropas, armas, herramientas y ciudades. Estamos ante el que es sin lugar a duda una de las obras maestras del género, y lo es por méritos propios. De verdad, no sé cómo no me había puesto todavía con este manga.
Planeta Cómic ha hecho bien en editar este manga en un formato más grande de lo habitual (18.3 x 25.5 cm). Aunque si me preguntáis, se han quedado cortos. La obra de Miyazaki merece tomos mucho más grandes para poder disfrutar en todo su esplendor de los fantásticos lápices que tiene Nausicaa. El formato es rústica con sobrecubiertas, y el primer tomo cuenta con 134 páginas en blanco y negro. Aunque no es del todo negro, si no más bien un tono sepia oscuro que le queda de maravilla a una obra tan añeja. Ahora sólo queda esperar nada más y nada menos que tres meses para disfrutar del siguiente tomo, que esperamos traeros aquí.

Big Boss del podcast @reservademana desde hace más de 10 años. El talento bajo sospecha.