Reseña: Fairy Tail Integral #31 (Hiro Mashima), de Salvat
Nos acercamos al final de Fairy Tail con este trigésimo primer volumen, dónde la escalada de tensión sigue haciéndose notar.
En nuestro gremio preferido todo el mundo está resuelto a acabar con Zelef y con el Imperio Álvarez, pero la zozobra y la tensión hacen estragos y las desconfianzas afloran. Afortunadamente no hay mucho tiempo para rencillas porque Natsu, blandiendo los últimos resquicios de poder de Igneel planea un ataque frontal directo contra Zelef, pero el encuentro no transcurre como podríamos haber esperado.
Y es que cuando Zelef le confiesa la verdad y las consecuencias y las consecuencias de darle muerte, Natsu no duda, pero Happy le detiene, y pierden la que probablemente sea la última oportunidad de prevenir el conflicto a gran escala que Zelef y sus Spriggan preparan con el asalto a Magnolia.
Estamos ante un tomo donde las piezas se están colocando en el tablero de cara al gran clímax final de este shonen, y pese a que no está en su mejor momento en cuanto a ideas, el ritmo y el dibujo siguen siendo impecables.
En la siempre agradecida sección de extras, tenemos el habitual poster a doble cara, las páginas a color, y una historieta de lo más divertida, Fairy Tail X Parasyte, en el que se juega con la idea de que Lucy estuviera infectada por el parásito del manga, valga la redundancia, Parasyte, dando lugar a un capítulo con mucho enredo la mar de resultón.
Todo esto en vuestro quiosco de preferencia por solo 13,99€, cortesía de Salvat.
Miembro de Reserva de Maná, ex de La Parada de Los Monstruos, bloguero y procrastinador en general. La barba del podcast.