Reseña: SIN CITY 2. Mataría por ella (Frank Miller)

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Y casi sin respiro llegamos al segundo integral de la nueva edición de Sin City, que nos está trayendo Norma Editorial. En esta ocasión hemos disfrutado de la historia Mataría por ella. Como siempre, la violencia, las mujeres fatales, la mafia, los tugurios y los polis corruptos se ponen al servicio de este nuevo capítulo del cómic rey del género noir.

En Mataría por ella cambiamos de protagonista, y ahora conocemos a Dwight McCarthy, un tipo duro que actualmente ejerce de detective privado tras haber estado un tiempo fuera de la ciudad. De esos que siguen a infieles hasta lujosos hoteles para hacerles fotos con las que luego chantajear o sobornar. Es curioso cómo todos parecen conocerlo, e incluso respetarlo. Dwight es serio: no bebe, no fuma, no pierde el control… hasta que alguien reaparece en su vida. Una mujer por la que estaría dispuesto a matar y a morir: su ex amante, Ava Lord. Una femme fatale casada con una de las mayores fortunas de Sin City. Damien Lord, otro perturbado de las altas esferas, capaz de comprar casi todo, y que tiene como guardaespaldas, chófer y hombre de confianza a un gorila llamado Manute, un personaje fascinante y con más capas que una cebolla. Aunque, en realidad, todos los personajes tienen su complejidad y encanto, como el detective Mort, otra de las víctimas de esa sirena de la Odisea o bruja devoradora de hombres que es Ava.

De esta historia me han gustado especialmente los guiños a otros personajes, como esa escena en la que un coche conducido por una rubia casi choca con ellos… o sin ir más lejos, Marv, como el compañero machaca de nuestro protagonista. Es curioso cómo en este cómic Marv es un mero actor secundario, pero llegas a conocerlo mucho más que en la entrega anterior, donde era protagonista absoluto. Ves que es un entendido en coches, en country y, por supuesto, en armas. Y te das cuenta de que, pese a ser un auténtico animal, es un tipo con sus valores, y uno de ellos es no dañar nunca a una dama. Tampoco es tan fácil sacarlo de sus casillas, y muchas veces la mala suerte simplemente lo encuentra, no la busca. Y hablando de damas, me ha encantado la aparición de la pequeña y letal Miho, que ya sabemos que nos va a dar muchas alegrías en esta colección. Da gusto ver cómo, poco a poco, Frank Miller va construyendo su propio universo.

Si bien no resulta tan estimulante como El duro adiós, Mataría por ella sigue ofreciendo todo lo que nos gusta de Sin City y, por ende, de Frank Miller: personajes carismáticos, violencia, unos dibujos alucinantes plagados de planos imposibles y un uso del blanco y negro sublime.

Respecto a la edición, y sin repetir lo que ya destacamos en la reseña anterior (tapa dura, gran tamaño, bocetos inéditos, etc.), no quiero despedirme sin comentar lo extremadamente cómodo que es de leer: lo bien que se pasan las páginas, lo bien que se mantiene abierto sin estropearse y, en definitiva, el maravilloso trabajo que vuelve a hacer Norma Editorial con esta colección única que no os podéis perder.

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