Reseña: Impenetrable (Alix Garin)
Es normal que duela.
Es normal no correrse siempre (nunca, en realidad…).
Es normal hacerlo sin ganas.
Es importante tener relaciones con frecuencia.
Tienes 21 años, estás enamorada, tienes pareja, así que folla.
Siempre te ha gustado, no tiene por qué cambiar ahora.
Entre vosotros no ha cambiado nada, así que el problema lo tienes tú.
La lucha contra las expectativas es terrible. Desde el mismo momento en que nacemos parece que el mundo ya espera algo de nosotros. Ya sabes, lo de siempre: que saquemos buenas notas, que tengamos un trabajo fijo, que nos casemos y que tengamos hijos… Sin embargo, la exigencia social no se queda en estos grandes hitos de la vida, sino que llega hasta los rincones más íntimos de nuestro ser.
Impenetrable, que acaba de llegar a nuestro país después de triunfar en la última edición del Festival de Angulema haciéndose con el premio del público, da un paso al frente para señalar sin ningún tapujo no solo las exigencias socialmente impuestas a las relaciones de pareja y los problemas que surgen cuando éstas no pueden cumplirse, sino también el complicado laberinto psicológico que se abre ante aquellos que se atreven a salirse de la norma establecida.
Como ya pudimos comprobar hace unos meses con El hermano pequeño (JeanLouis Tripp) y en tantas otras ocasiones, el cómic autobiográfico puede ser una excelente vía para exorcizar demonios interiores y convertirse en una pieza clave del proceso terapéutico que ayude a sus autores a superar vivencias y situaciones traumáticas. Alguien podría pensar que, precisamente por ese componente tan personal, este tipo de cómics podrían ser poco interesantes para el gran público… Nada más lejos de la realidad. No sé si será por la cercanía de estas historias con las que cualquiera puede empatizar o porque el sentimiento y la pasión de sus autores consiguen traspasar las páginas e impactar con fuerza en el lector, pero lo cierto es que este tipo de relatos funcionan como un tiro, sobre todo cuando arte, escritura y emoción saben ir de la mano creando experiencias que no quieres/puedes dejar de leer..
Este es el caso de la belga Alix Garin, que después de haber conquistado nuestros corazones con No me olvides, regresa para contarnos de manera directa y sin medias tintas el lento y traumático proceso de reconquistar su cuerpo después de haber sufrido vaginismo durante años, un trastorno sexual que imposibilita la penetración. Su dolencia va mucho más allá de lo físico. ¿Qué significa no poder tener sexo en una sociedad que nos empuja a ello? ¿Cómo lidiar con la culpa de no poder dar lo que se espera de ti? ¿Cómo condiciona y erosiona las relaciones de pareja? ¿Cómo se enfrenta alguien a la soledad de un problema del que no se puede hablar? ¿Dónde encaja el deseo en todo esto?
Impenetrable trata de responder a todas esas preguntas (y a muchas más) a través de un relato audaz y optimista, pero sobre todo valiente. Sí, es la historia de Alix y de su camino para encontrarse a sí misma, pero también es la historia de su pareja Lucas y de otros personajes que se muestran tan expuestos como la propia autora, retratados sin ambages pero también sin juicios.
Para ello se apoya en un estilo artístico que, tras No me olvides, ya se está convirtiendo en una seña de identidad de la autora belga. Sobre la base de la mejor tradición de la línea clara, desarrolla un trazo fluido y redondeado que transmite una sensación general de suavidad y ligereza. Esta sensación se potencia con el estilo casi caricaturesco pero tremendamente expresivo de los personajes, en especial de la propia Alix, que siempre sabe reflejar los distintos estados de los personajes con muy pocos trazos.
Publicado originalmente para el mercado franco-belga por Éditions du Lombard, Impenetrable llega a nuestras librerías especializadas favoritas de la mano de Norma Editorial en una edición en tapa dura de 304 páginas a todo color que también está disponible en catalán. En esta ocasión no se incluye ningún tipo de material adicional, más allá de una página con los agradecimientos de la autora. Una obra que, aunque a priori pueda parecer lejana, a la postre toca el tema más universal del mundo. Y es que, como bien expresan sus propias páginas, en el fondo no es una historia sobre el vaginismo, o de sexo, sino una historia de amor.


Miembro de Reserva de Maná y director de Low Poly. Lector de cómics, cinéfilo, y curioso de la tecnología. Part-time dreamer.