Reseña: El puente del Troll (Neil Gaiman)
Después de leer este ‘El puente del Troll‘ y tras reposar su lectura unos días, seré sincero y diré una semana, no sé cómo enfocar la reseña de este cómic. Son tantas las capas y los matices de esta pequeña fábula que uno puede perderse entre los pliegues que producen las numerosas interpretaciones que es capaz de dar de sí esta pequeña obra de Neil Gaiman. Y es que este pequeño cuento, de menos de 10 páginas, aborda temas tan sensibles como la ingenuidad humana, el paso a la madurez, de las decisiones tomadas y sus consecuencias o el inexorable paso del tiempo que transforma, queramos o no, nuestro mundo. Un pequeño relato que es una adaptación de la fábula noruega de los tres machos cabríos, en la que tres cabritos deben engañar a un troll que vive bajo un puente. Neil Gailman adaptó y modernizó este cuento para niños escandinavo y lo incluyó en su novela de relatos cortos ‘Humos y espejos’ para convertirse finalmente en este cómic gracias a la editorial Dark Horse.
El puente del troll nos cuenta la historia de Jack, un niño con una maravillosa imaginación, tan grande que solo puede ser comparada con su inocencia, al que seguiremos en su camino vital desde la más tierna infancia hasta la madurez y en la que se mezclan de manera difusa fantasía y realidad. El autor nos hace testigos de su niñez, de su primer beso, de sus miedos y seremos espectadores de su paso a su crecimiento como persona, como adulto. Totalmente alejado a lo que seguro imaginaba de niño y que seguramente ese niño no reconocería si se lo cruzara por la calle. Un texto rico en matices y temas con los que reflexionar siempre que uno quiera, ya que puedes quedarte solo en la superficie y solamente ver una bonita fábula sobre la vida.
Pero si el argumento no te hace releer el cómic varias veces el dibujo si que hará que una vez termines la última hoja vuelvas de nuevo al principio. El trabajo de Collen Doran solo se puede clasificar como obra de arte. Su trabajo con los pinceles es maravilloso. La luz que imprime en los dibujos hace que casi puedes sentir la maravillosa pureza de la imaginación infantil de Jack. Collen trabaja las acuarelas con una maestría incomparable consiguiendo hacer que esa luz que se cuela entre las hojas de los árboles convierta los bosques de la campiña inglesa en un lugar lleno de magia. El tratamiento del color que la artista hace en este cómic es maravilloso. El cómic arranca con una primera parte del libro está llena de colores vivos y suaves tonos pastel que conforme avanza la historia se van apagando para tomar un tono oscuro y lúgubre hacia el tramo final. Pero Collen hace esa transición de manera tan sutil, tan suave, que apenas somos conscientes de este cambio hasta que no hemos llegado a las últimas páginas del cómic. Es inevitable perderse en las páginas y dibujos de Collen. Como digo un trabajo que no solo está a la altura del texto que representa sino que en mi (como siempre infundada) opinión, lo supera con creces.
Como ya os podéis imaginar por las líneas anteriores no puedo dejar de recomendar esta extraordinaria obra que en apenas 70 páginas condensa una historia tan bonita y hermosa como cruel y amarga, y que Planeta Cómic nos trae, en una cuidada edición, para que seamos testigos de la magia que puede contener una simple fábula.
Podéis adquirir este cómic aquí por 20€
BigBoss del podcast @reservademana| Reseñas de videojuegos en @noespais. Warhammero. Programa publicado el que tengo aquí colgado http://go.ivoox.com/sq/126134