Reseña: Hack/Slash – Vuelta al cole (Zoe Thorogood)

No soy mucho de juzgar un libro por la portada, ni un cómic, pero tengo que confesar que en esta ocasión ha sido así como Hack/Slash – Vuelta al Cole ha caído en mis grandes y murcianas manos. Su potente portada cargada de colores, potencia y sangre, es lo hizo que fuera este cómic de Norma Editorial y no otro el que me arreglara la tarde del sábado.
Tras leerlo me puse a “bichear” por internet para averiguar más cosas de Cassie Hack y el resto de compañeras de la “Academia Femenina de Darla Ritz”, y resulta que este “Vuelta al Cole” es una precuela de la IP original publicada por Image hace más de 20 años.
Como digo, no tenía idea de que era un spin-off de aquel Hack/Slash original, y ni por asomo mi interés iba por el camino de la lectura completista. Ya os digo que fue ESA potente portada: Una chica vestida de colegiala sujetando un ensangrentado bate de pinchos en una mano, mientras pisa una cabeza con la bota en una postura tan fuerte como sugerente, y que prometía una aventura al menos distinta a lo habitual. ¡Y oigan! Así fue…
El argumento de Hack/Slash es bastante fácil de explicar. Cassie Hack es una chica huérfana que ha visto morir a su madre (más bien la mató ella). Pero tranquilos que esto no es spoiler, ya que te lo cuentan en la página 2. Ahora Cassie persigue sin tregua a unos seres llamados Slashers, monstruos que nacen del resentimiento y que dominan a las personas para que cometan crímenes horribles. Y cuando digo horribles quiero decir nivel parto a la gente por la mitad, de arriba a abajo, y la cuelgo desnuda del techo usando los cables de su ordenador. Pero claro, esto no se consigue de la noche a la mañana. Hay que aprender el oficio del “mata mata”, y para eso Cassie ingresa, casi de carambola, en la “Academia Femenina de Darla Ritz – Cazadoras a domicilio”. Un colegio de día, academia de detectives/asesinas de noche, en la que Cassie descubrirá que son los Slashers, por qué actúan así, y lo más importante de todo, cómo se les da matarile. A ser posible de una forma violenta y alocada.
En estos primeros años en la academia no estará sola, sino que compartirá correrías con el resto de alumnas de esta “Academia de señoritas”, con personajes tan carismáticos como estereotipados como Sam la chica gótica, dura pero de buen corazón, Mabel la geek de la tecnología y su carlino muerto, la loca y sensual Boo, o el misterioso gigante Vlad. Un singular equipo con el que perseguiremos monstruos durante los cuatro números de este pequeño tomo auto conclusivo.
La historia no corre a cargo de los guionistas originales, si no que para esta precuela se ha contado con Zoe Thorogood (Se está muy sola en el centro de la tierra), y que además del guión se ha atrevido con el dibujo. Como veis el argumento de Hack/Slash – Vuelta al Cole es bastante sencillo, y Thorogood no se anda con muchos remilgos a la hora de contarlo. Creo que el mejor adjetivo que puedo utilizar a la hora de describirlo es contundente. La autora sabe cómo condensar situaciones y describirlas en un puñado de viñetas para luego poder dar rienda suelta a la acción ultra violenta, el divertimento extremo, la sensualidad y el horror. Todo mezclado de forma tan magnífica que consigue que pasemos de la seriedad al humor y de él al horror corporal más bizarro en un par de páginas, y que no nos extrañemos ni un momento de los cambios tan drásticos en la narrativa y género. Y esto es algo muy complicado de conseguir, ya que este tipo de variaciones pueden expulsar al lector muy fácilmente. Pero Thorogoog se las arregla para que esta mezcla no solo no te resulte rara, si no que consigue que conforme pasan las páginas queramos más y más.
En definitiva, este tomo de 120 páginas a todo color es una obra autoconclusiva que te puedes leer sin conocer nada de la saga principal, y que no busca nada más trascendente que entretenerte un rato. “Mis dieses” para Thorogood por este Hack/Slash – Vuelta al Cole.

De tanto jugar a videojuegos he terminado escribiendo de ellos en @noespais, hablando de ellos en @reservademana, director de la extinta «La Pistachería»