Reseña de The Cull (Kelly Thompson y Mattia De Iulis)
Supongo que quien más o quien menos habrá visto o leído sobre Stranger Things, la serie que encandiló al gran público con una primera temporada excelente en todos sus aspectos: dirección, actuación, guion, arte… Fue un bombazo absoluto y trajo de vuelta (¿alguna vez se había ido?) al coming of age canónico y con un gusto refinado por las referencias culturales (cine, música, libros…) exquisito. Algo más desapercibido pasó el cómic Paper Girls: de hecho, la adaptación a la pequeña pantalla fue cancelada tras una primera temporada fallida. Más allá de que el material de base era complejo para adaptar a la pantalla, la obra era fruto de uno de mis guionistas favoritos (Brian K. Vaughn) y un auténtico deleite para los amantes de la fantasía y la ciencia-ficción que llevaba, bajo mi punto de vista, su ambición un paso más allá que la serie de los Hermanos Duffer. Digo todo esto para situarnos ante la obra que nos concierne: The Cull (El sacrificio) bebe de ambos títulos, o más bien hace que ambos resuenen en su interior. Aunque cabe decir que la obra de Kelly Thompson y Mattia De Iulis tiene mucha personalidad propia y pronto se aleja de aquellas.
Para ponernos en contexto: cinco jóvenes se dirigen de madrugada a una playa para comenzar el rodaje de un cortometraje, pero en realidad están allí para investigar la desaparición del hermano menor de una de ellas. The Cull no escatima tiempo para poner a sus personajes al servicio de la aventura. De hecho, antes de lo que nos imaginamos vamos a saltar a una nueva dimensión habitada por seres lovecraftianos que van a poner en serios apuros a las protagonistas. Aunque en realidad no tanto, porque pronto van a descubrir que han adquirido una serie de súperpoderes acordes a sus personalidades.
Como os digo, el ritmo de la obra es trepidante y no hay descanso en ningún momento. De hecho, vamos a llegar al final del volumen en un suspiro y nos vamos a quedar con ganas de seguir leyéndolo, de seguir devorando sus páginas.
Y el acierto no sólo está en el guion, que no necesita grandes excusas para que nos adentremos en esta aventura adolescente con seres de otros mundos, dimensiones que convergen y súperpoderes tan originales como devastadores. También acierto con es estilo artístico: realista, absolutamente detallado y con un diseño de personajes maravilloso: de Iulis ha conseguido hilvanar perfectamente estética y personalidad. Valga decir que, pese a no ser gran fan de este estilo, lo que hace el dibujante me parece de un nivel excelente y con una capacidad expresiva apabullante. No solo en personajes, sino también en entornos en los que puede lucirse sobre todo a la hora de dibujar esas nuevas dimensiones.
Así pues, The Cull (El sacrificio) es una obra muy notable que pese a caer en tópicos del género es capaz de tener una personalidad propia gracias a un estilo artístico apabullante y unos personajes muy bien trabajados y construidos. Sus dinámicas, sus historias son capaces de mantener al lector enganchado desde la primera página, con una vertiente fantástica que encandilará a los amantes de Lovecraft con unos seres monstruosos delirantes y repugnantes.
Podcaster en Reserva de Maná, apasionado de la literatura, los videojuegos, la cultura japonesa y mi gato Humphrey. El tanque de Molins de Rey.