Reseña: El desprendimiento (Osamu Tezuka)
Cada vez que Planeta Cómic publica una entrega dentro de su Biblioteca Tezuka es siempre un doble motivo de alegría. Alegría porque nos permite profundizar un poquito más en la increíble y casi insondable obra del genio japonés, pero también porque en términos de calidad es ir sobre seguro: da igual cuántos tomos se publiquen, es que no hay ni uno malo. Ni siquiera ninguno regulero. Casi me atrevería a decir que cuando por fin se hayan publicado sus obras completas y se elija la peor de ellas… seguirá siendo mejor que la gran mayoría de lo que se publica. Salvando las distancias con el cine, algo parecido a lo que pasa con las películas de Clint Eastwood.
Otra cosa que me gusta de la Biblioteka Tezuka es que nos permite conocer y explorar sus historias cortas, que al ser autoconclusivas y no estar argumentalmente atadas a grandes series, le permitían explorar multitud de temas y escenarios a los que de otra manera no hubiese podido acercarse. Historias que habitualmente se publicaban de manera directa o seriada en distintas revistas y periódicos y que poco a poco han podido irse recogiendo y publicando de forma ordenada.
El desprendimiento, el libro que tenemos entre manos, es precisamente el compendio de un puñado de estas historias cortas publicadas originalmente entre 1956 y 1964 en distintas publicaciones de la época como las revistas X, Bôken-ô o Manga-ô o el dominical del periódico Akahata. Son historias creadas en una época en la que Tezuka ya empezaba a tener una figura autoral y a ser reconocido como una figura relevante dentro del manga y la animación, aunque todavía estaba lejos de su madurez artística.
Aunque el personalísimo estilo de Osamu Tezuka está presente en todas las historias y cualquier viñeta de cualquier página de cualquiera de los relatos nos serviría para identificar inequívocamente su autoría, resulta interesante ver las diferencias entre ellas en términos de tono, composición, nivel de detalle o dinamismo de las secuencias, lo que nos permite hacernos una idea de su versatilidad.
En este sentido, llama especialmente la atención la última de las historias recogidas en este tomo, Alas y polvo de estrellas, publicado originalmente de forma seriada en la edición dominical del periódico Akahata entre marzo de 1961 y enero 1962. Y lo hace porque, contra lo que pudiésemos esperar, no se trata de un manga al uso sino de un relato en texto con una ilustración en cada página que por su extensión (unas 80 páginas) casi podríamos catalogar como novella ilustrada.
Pese a la diversidad temática de las distintas historias todas tienen en común un tono más adulto del que estamos acostumbrados, mostrando una visión más dura y menos dulcificada de la vida y con unos personajes que pueden llegar a ser en ocasiones crueles y en general bastante mezquinos, con tramas que ilustran crímenes, traiciones, desigualdad y sufrimiento. Todo ello manteniendo, eso siempre, algunas pinceladas de humor, ternura y esperanza que suponen un alivio para el lector.
Los relatos recogidos en este tomo son:
- El desprendimiento (que da título al recopilatorio)
- Flores en tierra yerma
- Batalla final en cabo Caníbal
- El fantasma de la base Jet
- El valle de fuego
- El cuaderno de bitácora del Tornado
- Alas y polvo de estrellas (novella)
Planeta Cómic continua con su propósito de recuperar la obra más inaccesible de Osamu Tezuka y traerla traducida a nuestro país y nos trae El desprendimiento en una cuidada edición en tapa dura de 286 páginas en blanco negro y con sentido japonés de lectura. De la traducción en español, al igual que en el resto de tomos de la Biblioteca Tezuka, se encarga una vez más Marc Bernabé, que siempre es sinónimo de calidad, e incluye las notas de traducción necesarias para no perder nada de contexto. La única sombra de la edición es que en esta ocasión no incluye ningún tipo de material extra.
¡Me siento especialmente orgulloso de haber escrito una reseña sobre una obra de Tezuka sin utilizar la expresión dios del manga! Oh, wait…
Miembro de Reserva de Maná y director de Low Poly. Lector de cómics, cinéfilo, y curioso de la tecnología. Part-time dreamer.