Reseña: Fairy Tail Integral #36 (Hiro Mashima), de Salvat
Ya está aquí. Ya llegó. Ya tenemos entre nosotros el último tomo de Fairy Tail Integral. El final de la obra que catapultó a Hiro Mashima al estrellato dentro de la Shonen Magazine y que se tradujo en un interminable anime, varias películas, un videojuego regulero y una cantidad inabarcable de merchandising, la mayor parte del mismo concerniente a sus personajes femeninos y almohadas. Haced las cuentas vosotros mismos.
Arranca el principio del fin con Natsu y Zelef viéndose y partiéndose las caras, hasta que les interrumpe la Primera Maestra que aún cree que puede hacer recapacitar a Zelef. Pero claro, nuestro antagonista no cede ante nada y le arrebata el Fairy Heart, convirtiéndose así en el ser más poderoso, que controla tiempo, espacio, la realidad en si misma y todo lo que se nos ocurra. Y atraviesa el abdomen de Natsu sin ningún tipo de esfuerzo.
Pero Zelef, como el resto de antagonistas de los shonen no contaba con el poder de la amistad, así que Natsu se cada de su sobaco de Dragon Slayer el enésimo power up y acaba con Zelef de una vez por todas. Pero el peligro aún no ha terminado, porque Acnologia, el dragón oscuro, sigue vivo y dispuesto a destruirlo todo.
La conclusión de todo esto, no os la voy a contar, obviamente. Lo que si os puedo decir es que pese a que los últimos tomos hayan mostrado cansancio y falta de ideas frescas, Fairy Tail logra un final bastante satisfactorio, con un climax emocional que no se deja ningún cabo suelto, porque la historia no era para nada compleja en su inicio, desde luego. No podemos decir que no es predecible, pero sí podemos alegrarnos de que todo quede atado y con los arcos de personajes más que completos.
Han sido 36 tomos, 545 episodios, y no todo podía ser notable, pero el sabor que queda al final es el de estar, sin duda, ante una obra hecha con mucho mucho corazón.
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Miembro de Reserva de Maná, ex de La Parada de Los Monstruos, bloguero y procrastinador en general. La barba del podcast.