Reseña: Superman Retorno a la grandeza (Gene Luan Yang)
Gene Luen Yang no pudo elegir mejor nombre para este arco argumental con el que pone fin a su etapa dirigiendo los pasos del héroe más grande de todos los tiempos. Y es que en este volumen descubriremos lo que realmente hace a Superman el héroe que es. Por que detrás de la capa, de la superfuerza, de la supervelocidad, de la vision laser, debajo de todos los poderes se encuentra un hombre que es capaz de inspirar a los demás, una persona con una luz interior que es capaz de servir de faro a los hombres y mujeres, sean superhéroes o humanos de a pie, para guiarlos a través de la más oscura de las noches. Eso es lo que realmente hace de Superman un héroe único, esto es lo que convierte a Superman en el mejor héroe del mundo de los cómics y que ningún otro puede igualar.
“Superman: Retorno a la Grandeza” continua a partir de los hechos acontecidos en el arco anterior, “Ante la Verdad”, que si bien no es completamente necesario leerlo para poder disfrutar de este volumen si que es muy aconsejable hacerlo para que no se nos queden ciertas incógnitas en el aire, que provienen de ese argumento, y que el guionista no explica demasiado bien ya que da por hecho que lo hemos leído, como por ejemplo quienes son algunos personajes o como Superman ha llegado a la situación en la que se encuentra. Y es que Superman se encuentra en uno de sus peores momentos, a perdido casi por completo sus poderes, es incapaz de volar, su fuerza se ha visto brutalmente mermada y sus supersentidos también le han abandonado. Su identidad secreta ha sido revelada y sus dos mundos, el de Superman y el de Clark Kent, han chocado de manera desastrosa. Ya no cuenta para nada en la Liga de la Justica donde Lex Luthor es ahora la voz cantante y también ve como es. expulsado del Planet y traicionado por Lois. Ante este panorama tan desolador Superman se ve avocado a exiliarse del mundo, encontrando cobijo en otra ciudad y teniendo que ganarse la vida en un particular club de lucha libre. A partir de ahora superman debe curar sus heridas emocionales, recomponer su vida, continuar siendo el héroe que es aunque carezca de superpoderes y enfrentarse a un terrible y magnífico Vandal Savage que pondrá a prueba los límites de nuestro superheroe para poder recuperar sus poderes y su vida.
Gene Luen Yang firma un argumento sencillamente genial, nos da una versión de un Superman más humanizado que nunca, donde por primera vez es consciente realmente de las limitaciones de los hombres y mujeres normales. Nos describe situaciones insólitas para un personaje de su envergadura proporcionándonos una visión de Superman a la que no estábamos acostumbrados. Y no solo Superman se aprovecha de la genialidad del señor Yang, el resto de personajes también se benefician enormemente de ella. Secundarios como Wonder Woman o Lois adquieren una nueva dimensión gracias a los matices que el guionista introduce y a los fantásticos diálogos que pone en sus labios. Quizás el personaje que mejor sale parado en la obra, junto con Superman, es Vandal Savage. Yang nos cuenta su origen y su peregrinar inmortal a través del tiempo, le da un trasfondo y unas motivaciones creíbles y consigue hacer de Savage un líder capaz de aglutinar a su alrededor a una serie de esbirros realmente poderosos que incluso pondrán en jaque a la Liga de la Justicia. Todo contando de manera audaz y con un ritmo, que aunque cueste creer, se mantiene alto durante las casi 390 páginas que tiene el cómic.
Llegamos ahora a la parte más irregular de la obra. Y lo de irregular es algo literal en este caso. Y es que en este apartado encontramos tras los lápices a pesos pesados del dibujo como son Aaron Kuder, Ben Oliver, Bruno Redondo, Javi Fernández y hasta una docena más de autores con su estilo particular que se pasan por la obra. Y aunque todos firman un trabajo espectacular el conjunto del cómic queda excesivamente variado ya que cada autor aporta una personalidad diferente y se hecha mucho de menos una uniformidad del dibujo dentro de la obra. Lo que si es de agradecer es que, aunque encontremos este baile de dibujantes, todos saben mantener el ritmo que el guión de Yang exige y aunque el aspecto y estilo de los personajes varía de un número a otro los dibujantes mantienen el mismo enfoque en la narrativa visual del comic manteniendo así una estructura interna fuerte.
Resumiendo, Gene Luan Yang firma un estupendo trabajo construyendo a Superman su particular “Born Again”. Haciéndolo descender a pie de calle, nunca mejor dicho, y enseñándole al último hijo de Krypton que una vez se toca fondo solo se puede ir en una dirección y eso es hacia arriba. Nos muestra a los lectores que Superman es mas que una capa y superpoderes. Superman es más que eso, Superman es un sentimiento, es una fuente de inspiración, es un faro moral al que todos miramos para saber cual es la dirección correcta en la que avanzar y que da igual la adversidad a la que se enfrente, siempre hay que avanzar y no rendirse jamas. Y todo ello lo cuenta de manera sublime, espectacular haciendo de este “Retorno a la Grandeza” un clásico instantáneo casi a la misma altura de gigantes como “Hijo Rojo” o “Kingdom Come”. Si de verdad te haces llamar fan de Superman debes de tener este volumen en tu estantería, gracias a la edición en cartoné que nos trae ECC y que podéis adquirir aquí: https://www.ecccomics.com/comic/superman-retorno-a-la-grandeza-3772.aspx
BigBoss del podcast @reservademana| Reseñas de videojuegos en @noespais. Warhammero. Programa publicado el que tengo aquí colgado http://go.ivoox.com/sq/126134